CAPÍTULO 25 Luana Davis Quedarme en casa de mi madre no me sirvió para relajar la mente. Me puse aún más nerviosa pensando en todo lo que me estaba contando y en todo lo que vi y oí ayer. Tardé mucho en dormir y no paraba de despertarme, por no hablar de que tenía que levantarme muy temprano para coger el primer barco que iría directo a Nueva York. Llegué a mi casa y comprobé que había un mensaje en mi móvil de la señora Olga, decía que me había olvidado de ella, así que rápidamente hice una llamada: Call onn... - ¡Hola! - Queridísima mía. ¿Te has olvidado de tu nueva abuela? ¡Ven a tomar un café conmigo! - dijo ella. - El viaje fue largo, y ayer dejé el móvil a un lado, pero ahora tengo que trabajar, ¡no creo que me dé tiempo! - le expliqué. - Ahhh... ¡no hay problema! Te espero delante del edificio, ¡estoy en la cafetería gourmet de enfrente! - De acuerdo. De acuerdo. Voy para allá. - No tardes, cariño. No puedo esperar. - Dijo ella. - ¡Muy bien,
CAPÍTULO 26 Luana Davis Puse el número de Igor para hacer la llamada, pero sólo llamó él y nadie contestó, así que discretamente volví a la puerta y cogí mis cosas con cierta incomodidad, porque eran muchas, y dejé a toda aquella gente hablando sola, lo único que no necesitaba hoy era estar escuchando insultos de gente que no tiene nada que hacer. Me detuve delante de la cafetería donde había quedado con la señora Olga por la mañana y decidí volver a llamar a Igor. No sé qué pasaba, pero ya veía que algo no iba bien, sobre todo porque no contestaba a mi llamada. Pero, como había quedado conmigo para recogerme, lo correcto era volver a llamar para saber qué pasaba, ya que podía tratarse de algo importante. Llama a... - ¿Igor? - pregunté al darme cuenta de que nadie decía nada al otro lado de la línea. - ¿Qué pasa, Luana? Estoy trabajando. - respondió ella. - Ah... ¡VALE! Es que me dijiste que me recogerías en el trabajo, y he llamado para ver si estabas ocupa
CAPÍTULO 27 Luana Davis El batido estaba buenísimo, pero al principio me daba un poco de miedo estar en una mesa con un hombre, a pesar de que ya estoy casada. Pero increíblemente la conversación fue un poco divertida, Louis y yo empezamos a hablar de los niños, e incluso quedamos el mismo día para ir a visitarlos. Me pareció que es un hombre con muy buen corazón, me contó varias cosas que ha estado haciendo allí, y me sorprendió la forma en que habla de los pequeños. Esta es una de las cosas que más me gusta en mi vida, estar allí y poder ayudar y dar cariño a esos niños que viven tan solos. Noté que estaba un poco inquieto, y supe que quería preguntar algo, así que le dije: - ¿Por qué me miras así? ¿Quieres preguntarme algo? - ¿Estás casada, Luana? Perdona que te pregunte, pero... ese día dijiste que no lo estabas, pero por lo que entendí algo cambió, ¿no? - preguntó por fin, y me dio un poco de vergüenza contestar, pero a estas alturas mucha gente ya lo sabe,
CAPÍTULO 28 Luana Smith No me lo podía creer cuando vi a la figura más mona del mundo, la abuela de Igor de pie en la puerta... ¡Creo que nunca me había alegrado tanto de ver a esa anciana por allí! Enseguida me sentí aliviada, como si me hubieran quitado un enorme peso de encima, y me sentí más tranquila, digamos que un poco más ilusionada por entrar en aquel lugar. - ¡Mi querida nieta! ¡No puedo creer que hayas venido sola! ¡Acabo de enterarme de que Igor el martillador no ha venido a recogerte! ¡Supongo que ya se habrá olvidado de su paliza! - bromeó abrazándome, y no sé por qué, pero hoy me he sentido mejor con ella, como si fuera de mi familia, ¡de verdad! - ¡No te preocupes, me las arreglaré! - contesté, y puse los papeles que me habían traído encima del armario del salón, incluido el sobre naranja de Igor. - Vaya, ¡qué trabajadora eres! ¡Creo que eres perfecta para mi nieto! Es una pena que a veces no se dé cuenta, creo que por eso me dan ganas de pegarle todos
CAPÍTULO 29 Igor Smith Tengo la cabeza hecha un lío, ya no sé si creerle a Luana o no, ¡por eso necesitaba llegar a un acuerdo de divorcio! No puedo acercarme a una mujer de la que desconfío, por mucho que esté esperando un hijo mío. Nunca me he negado a ayudarla con este embarazo, al contrario, fui yo quien la animó a crear este bebé, y sin duda ayudaré a cuidarlo y amarlo junto con ella. Pero estamos en el siglo XXI, donde los padres que tienen hijos en común no tienen necesariamente que casarse, y me sentí atrapado con la situación de mi abuela. Ni siquiera he mencionado el hecho de que tuve que tomar una decisión basándome en la opinión de los demás. Respeto demasiado a mi abuela, pero sabía que no me dejaría en paz y que no se echaría atrás, así que acabé aceptándolo todo. El problema es que después de escuchar esa conversación en el barco, no consigo calmarme y parece que los recuerdos de Elisa han crecido demasiado en mi subconsciente, y me
CAPÍTULO 30 Luana Davis Decepción es una palabra demasiado pequeña para describir parte de lo que siento. Yo no quería casarme con nadie, ¡y tampoco obligué a nadie a casarse conmigo! ¡Así que ahora me siento como una criminal en mi propio matrimonio! No sé qué decir ni qué pensar de todo lo que me ha contado Igor, incluso entiendo sus razones, y entiendo el hecho de que siga queriendo a la bailarina, y también está el asunto de que su abuela haya presionado tanto la situación... pero no puedo entender el hecho de que desconfíe de mí, incluso después de todo lo que hemos hablado y vivido juntos, no confía en mí, y esto me está entristeciendo mucho. He pasado por muchas humillaciones en mi vida, y hasta podría decir que estoy acostumbrada, pero la verdad es que la de hoy ha sido la peor de todas, porque sé que no he hecho nada malo, al menos no a propósito, y sin embargo me está tratando como a una enemiga, una extraña, una cazafortunas, y es como si estuvie
CAPÍTULO 31 Luana Smith Pasé una noche muy mala, no pude dormir casi nada, porque no paraba de darme vueltas y despertarme durante toda la noche. Es difícil dormir en un lugar que no es tu cama, o tu habitación, especialmente cuando es un lugar donde sabes que no eres bienvenido, ¡es terrible! Sentí la espalda incómoda y me desperté con un poco de dolor en el cuerpo, luego me asusté cuando abrí los ojos y me encontré a Edineide mirándome, me asusté.... - Ahh! que susto, Edineide! estas bien? - pregunté. - ¡El jefe me pidió que te despertara para desayunar! - Dijo ella. - Ahh... ¿eso es todo? ¿Pero no se había ido a trabajar? ¿Ahora tengo que seguir aguantándole durante el día? - pregunté frunciendo el ceño, y los ojos de la pobre Edineide se abrieron de par en par, llevándose las manos a la boca. - ¿Señora? ¡No diga eso! ¡Igor es una buena persona! Le conozco desde hace mucho tiempo. Creo que debería intentarlo? - dijo ella, intentando defenderl
CAPÍTULO 32 Igor Smith ¡Era demasiado complicado quedarse durante esa cita! Parece que todos los socios y clientes decidieron llamarme durante esa mañana. Incluso intenté escuchar las cosas que decía el doctor y ver el examen que le hacía a Luana, pero desgraciadamente tuve que atender esas llamadas. Afortunadamente todo lo que vi que decía el médico era bueno, parece que todo va bien con el bebé y con ella, así que no tengo que preocuparme tanto. No me gustó la forma en que ese médico llevó la cita, aunque mi abuela dice que es el mejor, es muy quisquilloso y creído, además de subirle todo el vestido e incluso hacerme mirar, fue capaz de regañarme al final diciendo que no quiere que vaya a la próxima cita.... Eso era todo lo que me faltaba, ¿será que este médico está en racha, saliendo gratis a Luana? Tal vez solo sea un chismoso, así que preferí hacer como que no escuché y desestimé su opinión, de hecho evitaría venir a las próximas consultas para