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Sin dirección
CAPÍTULO 61 Igor Smith No tardé mucho en volver al coche con muchas bolsas, compré cosas para Luana y para nuestro bebé. Cuando volví al despacho del abogado el documento ya estaba listo, cogí el original y me fui directamente a casa de Luana. Nada más llegar, me di cuenta de que no estaba. Me desanimé un poco porque quería hablar con ella personalmente sobre esto, explicarle que todas estas cosas son su derecho, y estar seguro de que en un futuro muy próximo no tendrá ningún problema con el dinero, y mucho menos con el nuestro. Pero, al parecer, eso no sería posible. - Edineide, ¿dónde está Luana? - le pregunté. - No me dice cuáles son "todos" los sitios a los que va... ¡pero últimamente le encanta salir con el chico guapo del pelo alborotado! - ¡Esta Edineide no deja de aterrorizarme! - ¡Jesús, Edineide! ¡Pensé que habíamos hecho una tregua! Tengo buenas intenciones... - El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones... - ref
Días malos
CAPÍTULO 62 Igor Smith Salí de mi piso a toda prisa, y ni siquiera cogí todo lo que iba a coger, sólo me centré en coger el móvil, unos documentos y la llave del coche. Preferí bajar por las escaleras porque el ascensor estaba ocupado, y al llegar al último escalón se me cayó la llave, y acabó ahí abajo, en la alcantarilla. Intenté por todos los medios recogerla pero ya iba tarde, así que acabé llamando al seguro para que me lo solucionara mientras salía en un coche de la app. Me llevó un chico muy majo, pero cuando estábamos llegando se me cayó un documento importante debajo del asiento, y le pedí que parara. - ¡Es rápido! ¡Ya lo cojo yo! - le dije, y a él no le importó, así que cuando lo recogí, me dijo. - ¡Vaya! Es verdad que la calle es un poco lenta, pero esa pareja está en la flor de la vida, ¿no? ¡Un incendio absurdo! - Miré hacia allí y aquella mujer casi tragándose al hombre del volante, con el culo casi apretando el claxon, se parecía much
No siempre conseguimos lo que queremos
CAPÍTULO 63 Luana Davis - ¿No te bajas? ¡Este es el final del autobús! - dijo el revisor. - ¿Puedo volver con usted? - le pregunté. - ¡Estamos a punto de recoger, señorita! Es la quinta vez que hace el mismo recorrido, ¿se encuentra bien? ¿Tiene que ir a algún sitio, por casualidad? - Preguntó ella. - ¿Yo? No lo sé... ¡pero entonces me bajo! No te molestaré en el trabajo. - Me enderecé para bajarme, ya me dolía la espalda, de lo mal que estaba en el banco, ¡pero no quería ver a nadie! - ¡Buena suerte, señorita! - dijo, y yo asentí desanimada y bajé. Prácticamente no había comido nada en todo el día, sólo por la mañana el café que me sirvió Edineide. En el restaurante ni siquiera pude comer, y ya era el tercer autobús en el que me cambiaba. Así que cuando me bajé, localicé un merendero y fui a comer algo. Me di cuenta de que estaba en un barrio cercano a mi antigua casa, así que después de comer pedí una solicitud de coche y me dirigí al
Una decisión complicada
CAPÍTULO 64 Igor Smith Empecé a gritar como un loco, pidiendo ayuda a quien pudiera ayudar. - ¡AYÚDENME! ESTOY DESESPERADO, NECESITO UNA AMBULANCIA, ¡QUE ALGUIEN LLAME AL 911! ¡NO PUEDO, NO PUEDO! - Lloraba desesperado, creo que nunca había sufrido tanto en mi vida, prefería mil veces un cuchillo afilado en el pecho que esto, no podía perderla, no podía. Edineide desapareció, entonces vi a un hombre que se acercaba. - ¡Disculpe, por favor! Ni siquiera la vi... prácticamente saltó en mi coche en movimiento, yo... yo... - Por mucho que me desesperara, podía ver claramente que no era culpa suya. - Llama a los servicios de emergencia... - Hablé, y la metí mejor en mi cuerpo, y la abracé fuerte, la lluvia se espesaba mucho, la mantendría más caliente, haría lo que pudiera, al menos.... Puse mi mano en su vientre, y una mayor desesperación me golpeó.... ¿Qué le había pasado a mi hijo? ¿Por qué sangraba? Por un momento sentí la fuerte lluvia que c
Se acabó.
CAPÍTULO 65 Igor Smith Apenas pude levantarme de aquella hierba, cuando sentí dos manos en mi espalda, alguien tiró de mí y me abrazó con fuerza. - ¡Mi nieto! ¿Qué ha pasado, cariño mío? ¡No puedo creerlo! Sabía que esa bailarina del infierno no era buena, ¡todavía no me hago a la idea de que Edineide no me esperara! ¡Acabaría con su carrera! - Mi abuela habló, pero no sé si la oí bien... Levanté la cabeza lentamente, mirándola. - ¿De qué estás hablando, abuela? - No quería oír lo que iba a decir, si era lo que estaba pensando, era una decepción demasiado grande para mí... - ¡Arruiné su carrera, señorita Olga! ¡Se lo juro! Nunca volverá a tener la piel suave en la cara, ¡porque nunca fue bonita! - Ella hizo la señal de la cruz. - Pero, ella fue arrestada, ¡y no es bueno allí! Vi muy bien que fue ella la que empujó a mi chica a propósito, pensándolo bien, ¡debería haberle despellejado la cara en el asfalto! - Edineide siguió hablando, y era exactamente
Nuevo comienzo
CAPÍTULO 66 Luana Davis (cuatro meses después) Han pasado cuatro meses desde que empecé una nueva vida aquí en Washington. Vivo en una casa con Louis, pero seguimos siendo sólo amigos. No entiendo cómo funcionan las cosas, no soy una experta en relaciones, he cometido muchos errores, y no sé si es demasiado pronto para decirlo, pero no puedo ver a Louis como un hombre, ¿quizá estoy condenada a amar al hombre equivocado para siempre, porque no tengo intención de volver atrás, e Igor necesita ser borrado de mi historia? Empecé el curso de escultura, y en la segunda semana me sorprendieron con una oferta de trabajo en una galería de arte. Louis sigue en su mismo trabajo. Creo que tuve mucha suerte de conseguir un trabajo en nuestra zona, y en un tiempo récord, nada más llegar, fui muy bien recibido allá donde iba. Incluso hubo gente que intentó presionarme, pero ya no soy la misma tonta... al fin y al cabo, cambiar de lugar de residencia me ha ayudado mucho
Galerista
CAPÍTULO 67 Igor Smith Mi vida simplemente se detuvo en el mismo instante en que Luana me rechazó. Si un día sufrí porque la bailarina me hizo eso, entonces todavía no sabía lo que era sufrir... porque después de que Luana me ignoró, sentí en mi piel, lo que es perder a alguien de verdad. No sé si esto es un hecho porque también perdí a mi hijo, y son dos cosas muy fuertes en la vida de un hombre, o si es sólo el sentimiento que descubrí demasiado tarde para sentir por ella. Pero desgraciadamente es un dolor que sólo el tiempo puede curar, y creo que algún día... al menos me perdonará como amigo, si tan sólo pudiera ser un amigo como lo es Louis, ya sería el hombre más feliz del mundo. Mi abuela y Edineide se convirtieron en mis consejeras privadas. Justo después de que Luana saliera del hospital, me han estado dando toda la información sobre ella... ¡bien! ¡No toda! Sé que Edineide es una gran admiradora suya, y si me pide que no lo cuente, no lo cont
¿Otra oportunidad?
CAPÍTULO 68 Luana Davis Sabía que era él, allí, en aquel restaurante. Por un momento incluso pensé que estaba alucinando, pero no... Mi corazón es realmente un traidor, ¡un cobarde! Hoy casi caigo en su conversación, tenía que salir de allí a toda prisa para no cometer ningún error. "¡Despierta, Luana... no la cagues!". Me dije mentalmente. - ¿Va todo bien? - preguntó Louis, cuando volví del baño, y quise aguantar, pero... - Igor volvió y tuve que salir corriendo de allí. - Lo dije demasiado rápido y me di cuenta de que no debería haberlo dicho así. - ¡No pasa nada, Luana! ¡Todavía le quieres! Sólo ten cuidado, ¡no vuelvas a caer en sus tonterías! Si ha venido a verte es porque quizá te echa de menos... ¡pero asegúrate de que sea de verdad! - Louis dijo que es tan lindo. - ¡No caeré en la trampa! - Yo dije. - Vamos a casa... necesitas descansar para mañana..... "...en la exposición.... Estaba estupefacta con todo lo que acababa de o