Narra CamilleAl parecer esas mujeres al fin dejaron de molestar, lo cual me tiene tranquila, digo, yo confió mucho en mi esposo, mas no en ellas.Él me había invitado a cenar los fines de semana y realmente me encantan esas salidas con Logan.En cuanto a mi amiga, Marian, ya no regresó a trabajar, de hecho, un día me la encontré, al principio me evitaba, hasta que la enfrenté. Me dijo que encontró un mejor trabajo en un hospital de asistente de un excelente doctor, lo cual me alegraba por ella. De ahí no volví a saber nada de ella. En cuanto a Gabriel, ha estado de muy mal humor, al igual que Mauricio, el primero, porque se arrepintió de no haber detenido a Marian, y el segundo, porque últimamente ha intentado cortejarme sin importarle que estoy casada, además, soy como una hija para Carlos, quien es uno de sus mejores amigos.—Deja ese teléfono y ponte a trabajar. —Dice Rebecca con un mal genio. Y más desde que Gabriel terminó con ella, sin embargo, sigue dejando que ella nos mande.
Narra LoganÚltimamente he tenido mucho trabajo y mas desde que mi asistente había renunciado, así que puse un anuncio y estuve entrevistando a algunas mujeres, que solamente estaban coqueteando conmigo y yo no busco mas eso, no desde que me enteré de que Camille no estaba con nadie y me casé con ella.Hasta que llegó una joven como de la edad de mi esposa, se ve agradable, y, a diferencia de las demás, no se le vio ningún interés por mí, o al menos eso espero.—Bienvenida, señorita Márquez. —Le digo dándole la mano y ella sonríe amablemente.—Muchas gracias, Dr. Coleman. —Le digo que puede comenzar desde mañana. Asiente y sale de mi consultorio. Sólo espero que sea muy eficiente.…Y así fuero pasando las semanas y la carga de trabajo se fue reduciendo mas de lo que me estaba esperando, realmente la señorita Márquez ha sido muy eficiente en su trabajo y eso me agrada de ella.Busco el archivo de una de mis pacientes y no lo encuentro.Salgo de mi consultorio para preguntarle a mi as
Narra CamilleEn los siguientes días no había podido dormir muy bien que digamos, me quedé pensando lo que había dicho Lucía sobre Marian, no creía que ella fuera capaz de hacer algo como eso y a estas alturas ya no lo dudaría, pues yo misma vi cómo le coqueteaba a Logan, mi esposo.En verdad que, si era una descarada, ja, y yo que pensaba que era persona agradable, y que, además, estaba enamorada de Gabriel, mas no fue así, ahora resulta que ella fue la causante de que terminara con Rebecca.—Que bien supo fingir esa mujer. —Digo en voz alta.—¿De quién estás hablando? —Y justamente entra mi jefe con cara de pocos amigos.—¡Dios! Gabriel, me asustaste. — Digo tratando de calmar mi respiración.—Necesito que vayas a ayudar a Rose, Rebeca no se sintió bien y se tuvo que ir. —Que conveniente. Y más desde que le bajó el novio a Lucía.Sale de la sala de descanso y hago lo mismo. Tomo unas cartas con el menú y me llevo una sorpresa.—¿Logan? —Le llamo, ya que estaba concentrado en su telé
Narra CamilleDesde que conocí a Logan, pensaba que era el amor de mi vida, lo veía y él también se habia fijado en mi en ese momento. Con el paso del tiempo, trataba de acercarme y conocerlo mejor, y el día en que falleció papá, lo vi muy coqueto con Mariana o Alexa, ya ni recuerdo y ni me interesa esa mujer.Me habia decepcionado ese día, después me lo encontré en un antro en donde me había que tenía su novia, y ahí fue donde vi que realmente tenía un interés por mí.Parece que el estar casados es un imán de mujeres interesadas.—No lo sé. — Digo sin mirarlo. Tengo ganas de llorar.De repente siento que me abraza y me quiebro en llanto.—No llores, amor, yo te amo como no tienes idea y créeme que nadie más me interesa. — Quiero confiar nuevamente en él, verdad.Me gira para quedar frente a él y toma mi rostro entre sus manos para que lo mire y me sorprendo al ver lágrimas en sus ojos.—Jamás, escúchame bien, jamás te sería infiel con nadie. Sé que me equivoqué al no decirte de esa r
Narra LoganLo que menos quiero es que Camille desconfíe de mí, yo la amo con todo mi corazón, ella es el amor de mi vida, y pase lo que pase, jamás la dejaría por nadie más.Así que con lo de anoche, ya no debería de quedar alguna duda del amor que siento por ella.—Buenas, mi querido Logan. —Y como siempre, Fernando entrando a mi consultorio sin tocar.—¿Qué quieres? —Le hablo de mal humor. Sabe que eso me molesta.—Pude estar con un paciente. —Digo y él bufa.—Tu hermosa asistente, Marian, me dijo que estabas sólo. —¡Dios! Dame paciencia.—Aun así, debes de tocar. —Sabe muy bien que eso me molesta y mucho.—Si, como sea. Vine a invitarte al cumpleaños de Adriana y no acepto un “no”. —¿Qué? No puede ser.—Yo estaba pensando en salir de viaje con mi esposa. —Le digo porque es verdad.—Puedes posponerlo. Mira esto es importante para ella y le caíste bien. Además, también puede venir tu esposa. —¿A caso no pensaba invitarla?—Mira, en serio te lo agradezco, pero… —Me interrumpe.—Nada.
Narra CamilleLa verdad no tenía ganas de ir a la dichosa fiesta de esa mujer, sin embargo, quiero terminar de dejarles en claro que soy la esposa de Logan y no voy a permitir que nada no nadie nos separe.Me puse un vestido azul celeste y unos pendientes de diamante que me había regalado mi padre cuando habia cumplido 18 años, son mi mayor recuerdo que me quedan de él.Me dejé el cabello suelto, me puse maquillaje ligero y me puse unas zapatillas del mismo color del vestido. Salgo de la habitación y bajo las escaleras y llego hasta la sala de estar en donde se encuentra mi esposo esperándome.—¡Vaya! Te ves muy hermosa, amor. —Dice al verme. Se acerca a mí y me da un tierno beso en los labios.—Tú también estás muy guapo, mi cielo. —Le digo y sonríe.—¿Nos vamos? — Me ofrece su brazo y lo acepto con mucho gusto.Salimos de la casa y nos subimos al carro. Enciendo la radio y sintonizo una canción de Katy Perry, ya que será como una hora de camino hacia una hacienda. Logan quería desis
Narra CamilleAun no podía creer lo que acababa de hacer, le derramé vino en el vestido de diseñador que trae puesto esa mujer. Pero ¿Qué podía hacer? ella me provocó.—¡¿Qué te pasa?! —Grita y todos nos miran en silencio con una gran curiosidad.—Es mejor que te calmes, Adriana. —Le dice Fernando con discreción.—¡No me voy a calmar! Esta desgraciada va a pagar lo que me ha hecho. —Dice mirándome con odio.—Es mejor que te vayas a cambiar y dejes de hacer el ridículo. —Le dice su madre entre dientes logrando que se calme.—Esto no se va a quedar así. —Me da una última mirada antes de irse a su habitación.—Vaya. Eso fue interesante. —¿En serio? Lo miro y no ha dejado de sonreír.—Es mejor que nos vayamos. — Y lo agradezco. Logan toma mi mano y salimos de ahí antes de que esa bruja baje y haga un nuevo escándalo.Ahora que lo pienso mejor esto fue una pésima idea el haber venido y mi esposo lo decía.—¿Por qué? Esto se pone mejor. —Tiene que ser una mala broma.—Lo siento, Mark, pero d
Narra CamilleVi a esa desgraciada dirigirse en busca de mi esposo, pero no se lo voy a permitir. Le pedí a Rose que me cubriera por unos momentos, tengo que ir en busca de Logan y pedirle explicaciones.Sigo a esa mujer, hasta poder verlo, así que me adelanto y lo tomo del brazo y le doy un beso en la mejilla haciendo que se sorprenda.—Lo siento, amor. Estaba muy ocupada, pero ya pude tener un poco de tiempo libre. —Le digo mirando a esa mujer quien está echando chispas por los ojos. Y yo sonrío con satisfacción.—Claro. Estaba por ir a verte. —¿Por qué no veo sinceridad en sus ojos? ¿Qué pasa?—Señora Coleman, que gusto volver a verla. —Tiene que ser una broma. Es el mismo doctor de la vez pasada.—Marcus, cuanto tiempo. —¡Vaya! Al parecer también ya se conocían. Logan y yo intercambiamos miradas sin comprender.—Mi bella Sam. —Se dan un cálido abrazo y no pude evitar girar los ojos. Mi esposo y yo nos retiramos, ya que en verdad necesito hablar con él.—¿Qué haces aquí? —Le pregun