Luca miró a Iris sorprendido, frente a él se encontraba una mujer que no tenía un gramo de bondad, sabía muy bien que ella era buena sin embargo decidió esconder eso en el fondo y sacó a flote su personalidad de reina roja.

_ Iris, Aisha no te hizo nada, tampoco tiene la culpa de lo que su madre te hizo, te pido que decidas ayudarla ya que la prisión no es un lugar para una señora tan mayor.

_ Es cierto que Aisha no me hizo nada pero definitivamente tiene la culpa de lo que su madre me hizo, tanta culpa tiene el que mata a la vaca como el que le mete la pata, ella no dijo nada mientras esa señora me maltrataba.

_ Pero hablé con ella y le pedí que te dejara tranquila, Iris por favor, mi mamá es la única familia sanguínea