—Noah Hunt, has probado mi fuerza. Si no me lo dices, te lo creas o no, te cortaré la cara. Ya eres bastante feo con la cara llena de acné, y si con más heridas en la cara, será horrible. Ni siquiera habrá ninguna mujer a la que le gustes en el futuro, serás un soltero para el resto de tu vida.

La cara de Noah se puso blanca y tartamudeó.—Yo, no puedo decirlo...

Cuando dijo eso, Serenity supo que aquellos parientes de su pueblo natal habían preparado un gran esquema para tratar con ella.

—Traedlo dentro, atenderé a mi primito apropiadamente.—dijo a los dos guardaespaldas.

—Seren, Seren, entraré yo solo. No dejes que me toquen, tienen unas manos tan fuertes.

Noah saltó y siguió a Serenity de vuelta a la tienda.

Al caer en manos de Serenity, Noah tuvo la autoconciencia de que no solo no podría conseguir ningún favor, sino que además sería golpeado por ella hasta convertirlo en una cabeza de cerdo.

En la tienda, Noah movió un taburete para que Serenity se sentara y le sirvió agua para que