Serenity sostuvo la regadera con la mano derecha. Al girar la cabeza mirando hacia él, la levantó con la mano derecha, lo que significó que utilizaba la mano derecha.

Era su mano izquierda la que estaba herida.

—Trabajar con una mano también te cansará. Estas flores, le he pedido a Cecilia que las cuide bien, así que no te preocupes.

Zachary le quitó la regadora para evitar que regara las flores y tiró de ella hacia la silla columpio y la empujó a sentarse en ella. —Este es tu lugar favorito, siéntate aquí y balancéate relajando mientras yo entro y te traigo un abrigo.

—No tengo frío.

Zachary actuó como si no la hubiera oído y sacó una chaqueta para que se la pusiera. Ella no quiso ponérsela y él dejó que se la pusiera por encima de las piernas para que no pasara frío sentada en el columpio.

—Voy a cocinar, llámame si necesitas algo, no vuelvas a tocar el agua con esta mano.

Zachary la advirtió repetidamente antes de volver a la cocina a preparar la cena para los dos.

Serenity se sentó