La expresión de Zachary estaba llena de cariño y gentileza.

Los preriodistas estaban sin palabras.

Era verdad de que el señor York estaba profundamente enamorado de su esposa y, con sólo preguntarle por el nombre de ella, desprendía una expresión de ternura.

Salvo una instantánea reciente de su lado amable cuando acompañaba a su esposa en un viaje, cuando tuvimos ocasión de verle en el pasado, siempre se mostró frío y desprendía un aura de ser inaccesible.

El poder del amor era tan grande que era capaz de transformar a un hombre frío como el hielo en una persona amable y afectuosa.

—Mi esposa no es una hija de la familia notable y famosa, pero como es mi mujer y soy el hijo mayor de la familia York, por eso ya se la considera de una noble familia. Su apellido es Hunt, su nombre es Serenity, y acaba de cumplir veintiséis años este año. De hecho, todavía no ha pasado su veintiséis cumpleaños, decir que tiene veintiséis años la hace vieja.

Los periodistas pensaron: ¡Ah! Al mencionar a su