Zachary se sintió menospreciado.

Mostró una expresión descontenta toda la tarde, dejando a todos en Corporación York con nervios. Era un misterio quién le había provocado al inexpresivo director general.

Como si su habitual actitud distante no fuera suficiente, las líneas tensas que recorrían su rostro cincelado solo lo hacían más aterrador.

Incluso Callum y Josh se abstuvieron de acercarse a Zachary.

A pesar de sentirse exasperado, Zachary cumplió su promesa y esperó a Serenity en la tienda después del trabajo.

Ya que Serenity estaba ocupada, él entró en la tienda para ayudar detrás de la caja registradora.

Sin embargo, la combinación de su mirada severa, su presencia silenciosa y su corpulencia asustó a los estudiantes, que se alejaron de la caja registradora. Los estudiantes solo tuvieron valor para acercarse a Serenity y a Jasmine.

Serenity le dijo directamente: “Me encargaré de esto, Señor York”.

Inclinando su cabeza, Zachary miró fijamente a los ojos de Serenity