Después de vaciar la casa de todo lo que se podía trasladar, lo que quedaba eran las cosas que Hank Brown había pagado, que no era mucho.Trasladaron los electrodomésticos que Hank había comprado a la puerta de la casa y luego empezó a destrozar las baldosas del suelo y a quitar con pala el polvo de las paredes.El ruido del taladro eléctrico, de romper las paredes y de los golpes compusieron una sinfonía chirriante.Lo único malo era que afectaba mucho a los vecinos de abajo.Liberty y Serenity se sentían avergonzadas y se apresuraron a ir a la frutería a comprar frutas para repartir entre los vecinos de arriba y de abajo, disculpándose y prometiendo terminar los trabajos antes de que oscureciera.Nadie se fastidiaría con una sonrisa. Las dos hermanas conocían bien a los residentes de arriba y de abajo y, con las frutas y las disculpas, los vecinos aguantaron el ruido, aunque fuera bastante molesto.En cuanto a las familias que tenían niños pequeños, como no podían soportar el ruido,
Zachary había dicho que no se atrevería a presentar a un hombre no destacado a Jasmine. Sus palabras eran bastante confiables.Josh sintió bastante pesar por no haber llegado en el momento adecuado.Miró hacia Jasmine, que había estado dirigiendo a todos para que desplazaran las cosas, vio a Josh y se acercó a él.—Hola, señor Bucham.—saludó con mesura.—Hola, señorita Sox.Josh le respondió una sonrisa y volvió a preguntar preocupado.—Señorita Sox, ¿se le ha pasado el resfriado?—Sí. Gracias por su preocupación.Serenity se retiró en silencio con Zachary, para que Josh y Jasmine pudieran charlar a solas.En privado, Serenity elogió a su marido.—Zachary, qué bueno es este colega tuyo. Parece que también es un líder en tu empresa, ¿no? Ultima vez cuando salisteis del hotel, le vi a él también.—Sí, también es un líder, en un puesto muy alto, y todo el mundo le llama el gerente Bucham.A continuación se acercó al oído de Serenity y le susurró.—El señor Bucham no me deja contárselo a nadi
Los momentos bulliciosos y animados en la tarde se calmaron al anochecer.Liberty Hunt se había gastado mucho dinero y esfuerzo en esta casa, y ahora había mudado todos los electrodomésticos que compró, pero no le cabían en su piso alquilado, así que decidió quedarse con algunas que usaba con frecuencia y, en lugar de mudar los otros a la casa de su hermana, las vendió con descuento.Era un adiós al pasado.Como el piso alquilado de Liberty aún no estaba arreglado y no podía cocinar, invitó a todos a cenar a un restaurante.Era también una celebración de su regreso a la libertad.Liberty estaba feliz de despedirse con su pasado, Hank Brown tampoco se quedó de brazos cruzados.Fue al piso alquilado de Jessica Yates a las nueve de la noche.—Cariño, ¿esto es todo lo que tienes?Hank vio que Jessica no tenía mucho equipaje y le preguntó mientras se acercaba a tirar de la maleta.—¿Está todo arreglado?—Vivo sola, así que no tengo muchas cosas. Todo está empaquetado y los que no necesito he
—¿En qué planta estamos?—En la planta dieciséis.Hank sacó la maleta de Jessica del coche, se la llevó y entró en el edificio con Jessica.En la sala del ascensor se encontró con un vecino al que conocía y, tras saludarse, el vecino le dijo.—Señor Brown, su esposa trajo un montón de personas para hacer la mudanza esta tarde, ¿por qué sigue viviendo aquí?—Ha venido a mudar sus cosas afuera.El veicno miró a Jessica y pareció entender algo.Después de dar una sonrisa a Hank, se marchó.Ahora entendía por qué el señor Brown había sido perseguido cinco calles por Liberty Hunt con un cuchillo la última vez, que este hombre había engañado a su mujer.Suponía que ellos también se habían divorciado.Liberty acabó de trasladarse por la tarde y Hank Brown volvió por la noche con otra belleza. Si no estuviera divorciado, no se habría atrevido a ser tan descarado.—¿Es que sabe algo?Jessica Yates era, al fin y al cabo, una amante de Hank que se convirtió en su novia, y siempre se sintía inquiet
¡Paf!El teléfono cayó al suelo y su pantalla se rompió.Hank se inclinó apresuradamente para coger el móvil, sin importarle la pantalla rota, y volvió a iluminar con su linterna todo lo que había en la casa.Jessica también sacó su celular y encendió la linterna para iluminar esta escena. Por no hablar de la falta de decoración lujosa, ni siquiera era comparable con una casa vacía.—Hank, ¿estamos en la casa equivocada?Jessica continuó preguntando, sin querer aceptar la verdad.Hank Brown contestó mientras entraba.—No puede ser. Si no es mi casa, ¿cómo pude abrir la puerta con mi llave?—Es mi casa, ¿cómo puede ser así? ¿Dónde están los electrodomésticos? ¿Son estos los únicos que quedan?Cuanto más Hank Brown miraba lo todo frente de él, más se oscurecía su rostro.Se paró frente a la mesa de comedor, que él lo compró.Una idea brilló en su cabeza.Hank lo comprendió.Era Liberty Hunt.—¡Es Liberty Hunt!Lo pensó y habló.—¡Ha destrozado mi casa!Hank dijo las palabras con inmensa r
—¡Me has dejado tantas basuras para desembarazar!—dijo Hank Brown.—Antes cuando reformé la casa que también estaba llena de basura, fui yo quien pagó para que alguien viniera a limpiarla. Tampoco me reembolsaste el dinero que gasté. Ahora, sólo intento recuperar mi dinero.—Liberty se rió y dijo.—Es que no cuesta mucho contratar a alguien para que limpie. ¿Calculas tan minuciosa conmigo por esa pequeña cantidad de dinero?—¿Por qué no? Es mi dinero, que no es como un viento me lo ha soplado y ¿por qué te lo doy gratuitamente? Aunque me cueste un dólar más, lo recuperaré.—…—Hank no sabía qué replicar.Tras un largo momento, apretó los dientes y dijo.—¡Liberty Hunt, te pasas demasiado!—Sólo estoy recuperando el dinero que gasté en la reforma, nada más. El estado actual de la casa es completamente igual que el estado original en el momento cuando la pagaste.Hank estaba tan enfadado que colgó el teléfono con rabia. Quería lanzar el móvil al suelo, pero Jessica reaccionó rápida y se lo
Mientras Hank Brown se enojaba mucho, Serenity sentía que el día había sido un verdadero placer.Después de salir con su marido del piso alquilado de su hermana, Serenity no dejaba de reír todo el camino.Zachary le dijo con risa.—No te rías tanto que te duela el estómago.—Me alegro de reír aunque me duela el estómago. Ahora Hank debe estar en su casa, estoy curiosa por saber qué será su reacción al ver la escena. Seguro que piensa que se ha equivocado de casa, jaja, no puedo parar de reír sólo de pensar en su reacción.—Déjame reír un rato, jajaja...A Zachary también le hizo reír.Casi chocó contra una farola con tanta alegría. Se asustó mucho y dio un brusco volantazo para evitarlo.Serenity también estaba tan asombrada por este susto que se dejó de reírCuando fue seguro, Serenity dijo.—Zachary, ¿eres bueno en conducir? Si no, conduciré yo a partir de ahora, soy buena conductora y no tengo problema en manejar incluso un coche de carreras.—Me saqué el carné de conducir a los dieci
—¿Qué te pasa, Seren?Zachary notó que algo andaba mal y se acercó a ella rápidamente, se sentó en el borde de la cama, extendió la mano para volver su cuerpo y preguntó con preocupación: —¿Te sientes indispuesta?—Me duele el estómago.—¿Dolor de estómago? ¿Comiste demasiado durante la merienda nocturna y te rompiste el estómago?Serenity lo miró con tristeza y dolor.—¿No es eso? Entonces, ¿por qué te duele el estómago?Serenity se dio la vuelta y le dio la espalda. —Tú no lo entiendes. Solo necesito descansar un poco y aguantar el dolor, y todo estará bien.Zachary frunció el ceñoSe puso de pie, y luego se inclinó para recoger a Serenity de la cama, y dijo en tono solemne con una hermosa cara:—No sé mucho sobre medicina, pero los médicos sí saben. Te llevaré al hospital. No debes aguantar el dolor. Si la situación empeorara y luego sería demasiado tarde para lamentarte.—No hace falta ir al hospital, solo es... mi periodo, es normal que tenga dolor de estómago en esos días.Zachary