Serenity se abalanzó hacia delante y con las dos manos arrebató a Sonny del agarre del hermano de Klay, y enseguida, con otra mano libre abofeteó fuertemente a este muchacho en la cara.

El hermano de Klay era un muchacho de unos diez años, y como era alto, parecía un adolescente de catorce o quince años.

Sufriendo una bofetada repentina de Serenity, en vez de asustarse, se enfureció y se lanzó como un loco a luchar contra ella.

Quién iba a saber que antes de que pudiera tocar a Serenity, sus pies se habían elevado en el aire.

Sin poder reaccionar, todo su cuerpo había sido apretado contra la pared con la cara pegada a la pared, y sus ambas manos fueron rápidamente presionadas contra su espalda. Intentó forcejear, pero las dos grandes manos eran como tenazas de hierro que le inmovilizaban para que no pudiera moverse.

Las muñecas de las manos aprisionadas le dolían cada vez más.

—¡Suéltame!

—¡Suéltame si te atreves! Lucharé contigo con un duelo!—gritó.

Cuando la hermana de Klay vio a su