Zachary estaba mirando a Serenity, y ella también lo miraba y lo escuchó preguntar:

—¿Quieres ir a la casa de tu hermana?

Serenity revisó la hora en su teléfono y respondió:

—Hank todavía no regresa a esta hora.

Después de un breve momento de pausa, agregó:

—Dejamos que mi hermana se encargue de sus asuntos sola. Cuando ella realmente necesite mi ayuda, haré lo mejor que pueda.

Zachary no dijo nada.

Estaba enviando mensajes en su celular y no sabía a quién enviarlos.

Unos minutos después, él le dijo a Serenity de repente:

—Veo que no estás de muy buen humor, ¿por qué no terminas el día y me acompañas a dar un paseo?

Después de un momento de silencio, Serenity respondió:

—No sé a donde ir.

Cuando hablaba del matrimonio de su hermana, el ánimo de Serenity se volvía deprimido.

Las dos hermanas habían vivido dependiendo una de la otra durante tantos años. Cuando Liberty se casó, Serenity creyó que ella se había encontrado con un buen hombre y que la felicidad le esperaba.

Pero la real