Capítulo 3201
Arturo no huyó, ni tuvo tiempo de huir.

Sólo podía obligarse a permanecer quieto y mirar a Doris. Su mirada era tan profunda que Doris no podía adivinar lo que pensaba.

Entonces Doris se agachó delante de Arturo. Estaba tan cerca de él que Arturo podía oler su aroma.

Doris llevaba un perfume muy agradable, Arturo no sabía de qué marca era.

—Señor Arturo York.

Doris pronunció su nombre suavemente.

—Estoy escuchando. —le respondió en voz baja.

—Sólo te pregunto una cosa. ¿Qué soy para ti? ¿Estás siendo bueno conmigo porque quieres perseguirme? ¿Pero por qué me ignoras después de un tiempo?

Arturo mostró algo de inocencia y, tras fruncir los labios, susurró: —Me has preguntado más de una cosa.

Tras una pausa, continuó: —Si digo que no lo sé, ¿me regañará? ¿Pensarías que soy un cabrón?

Sí quería perseguirla porque le parecía que Doris era una buena mujer y confiaba en la decisión de su abuela.

Si no hubiera encontrado a la chica de sus sueños, estaría dispuesto a pasar el resto de su vida
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP