—Excepto Rowan, ¿cuál de ellos no tiene éxito? Todos tienen mucho dinero, así que a lo mejor no perciben esa poca fortuna privada que tenemos.

Tania dijo: —Entonces se lo dejaré todo a mis nietos.

Igual que lo que hacía la vieja señora York.

La anciana una vez dividió su propiedad privada después de que sus hijos se casaran, pero nadie la quiso, excepto sus nueras, que sólo se llevaron las joyas que les regaló.

Esperaban que la anciana gastara su dinero como quisiera.

Tenía tantos hijos y nietos, todos ellos le trataban muy bien, que no podía gastar ella sola todo el dinero que recibía de ellos, así que lo invertía todo.

La vieja señora York, que fue capaz de enseñar a Zachary tan excelente, nunca perdió dinero en sus inversiones y, como resultado, cada vez tenía más dinero en sus manos.

Dijo que el dinero quedaría para sus nueve nietos. Excepto Zachary, el nieto mayor, que recibirá un poco más, los otros ocho recibirán la misma suma de dinero.

En cuanto a si sus nietos lo aceptarían o