—Mis guardaespaldas y los guardias de seguridad de la empresa podrán asegurarse de que yo entre en la empresa sin ser molestada.

No era la primera vez que Luna se enfrentaba a paparazzi, y no estaba nada nerviosa.

—Como no pueden sacarme respuestas, es probable que te molesten, así que ten cuidado.

Kevin era su novio, y los reporteros de cotilleos sin duda le presionarían para saber si sabía que Luna era una mujer y por eso Kevin la perseguía públicamente de repente.

Kevin sonrió y dijo: —No les tengo miedo. Cuando me preguntan, sólo digo una cosa para que se callen. Diré que no te he quitado los pantalones y que no sé si eres hombre o mujer.

—¿Qué pasa si les contesto así cuando, para empezar, nos consideran gays? Si dicen que soy gay, ¿no es eso en lo que piensan? Si dicen que yo sabía que eras mujer, ¿tienen pruebas? Me tendrán que creer cuando digo que me enteré anoche, como todo el mundo.

Luna no dijo nada y pensó que Kevin tenía razón. Era elocuente, y esos reporteros chismosos n