—¿Puedes embarazar y parir?

Preguntó Chloe caprichosa.

Gonzalo respondió embarazosamente: —En realidad esa no puedo hacerlo.

Cloe se echó a reír.

Gonzalo también se rió, con las orejas enrojecidas de forma discreta.

Mientras tanto, en la villa Fisher.

Giselle le preguntó nerviosa a su padre: —Papá, ¿podrá Lucio cumplir con el trabajo?

—No creo que haya problema. Gonzalo no está con Chloe, no te preocupes.

Enrique estaba seguro.

—Tu mamá regresará pronto y en cuanto Lucio tenga a Chloe, podrá arreglar el casamiento de Chloe. Una vez que se case con un hombre inútil, estará aún más inferior que tú. También debes trabajar duro para conseguir el corazón de Lucas cuanto antes. —Papá, he hecho todo lo posible, pero con Kevin por aquí, no puedo tener ni una oportunidad. Mamá me ha insistido mil veces para que deje de meterme con Kevin porque no podemos soportar el resultado de ofender a la familia York.

Giselle hizo un mohín y añadió: —Veo que tengo que cambiar a la persona que persigo.

Pero