Sería insoportable para Margaret verlo así.

Después de tanto tiempo, Margaret todavía se culpaba a sí misma.

Creía que ella fue la causó del accidente de Duncan.

Si no se hubiera opuesto a Duncan que perseguía a Liberty y no hubiera seguido a su hijo con el auto para evitar que fuera a buscar a Liberty, Duncan no habría conducido tan rápido y no habría chocado por detrás porque no pudo frenar rápidamente, lo que le causó la pérdida de sus piernas.

Todo era su culpa.

Margaret lloró cuando Duncan intentó rendirse.

También lloró al ver lo miserable que se veía Duncan durante la rehabilitación.

Por eso, Duncan ya no permitía que sus familiares estuvieran cerca cuando empezaba la rehabilitación, para evitar que su madre volvía a llorar.

Había aceptado la realidad, por eso se sentiría molesto cuando su madre llorara por él.

—Está bien, me sentaré un rato y luego podré levantarme. Liberty, ¿hay agua? Tengo un poco de sed.

—Siéntate aquí. Voy a la casa a llenarte una botella de agua. ¿Quieres