Zachary observaba mientras Serenity recogía las flores y regateaba con la florista. Ella rebajó el precio a la mitad de cincuenta dólares por una planta en maceta. Sin mencionar que hizo parecer que la florista no conseguiría una mejor oferta que la que ella estaba ofreciendo. Era intrigante, por decir lo menos.

Él no era de aquellos que miraban la etiqueta de precio o regateaban cuando compraban.

Sin embargo, es una lástima para la florista porque su esposa era muy insistente cuando regateaba. La mirada en el rostro de la florista no tenía precio.

Luego de pagar, Serenity llevó las macetas una por una al carro de Zachary.

Al principio, Zachary se paró junto al carro y observó pero luego se dio cuenta de que estaba destacando por las razones equivocadas, ya que la chica estaba haciendo el trabajo pesado ella misma. Luego él ayudó a Serenity a transportar las flores hasta que su vehículo se llenó hasta el borde.

Fue algo bueno que la florista les dio unos cartones aplanados para po