Mientras esperaba a Zachary en la tienda de postres, Serenity no quería quedarse sentada en el establecimiento sin ordenar nada, así que pidió dos batidos para llevar.

Ya que estaba sentada cerca de la entrada, Serenity pudo ver a Zachary salir del edificio. Sosteniendo los batidos, salió de la tienda.

Con una sonrisa en su hermoso rostro, Serenity saludó a Zachary. Zachary condujo y se detuvo frente a ella.

Serenity dio unos cuantos pasos hacia adelante y abrió la puerta del asiento del copiloto. Se subió al coche y se puso el cinturón de seguridad antes de que Zachary volviera a acelerar.

“¿Por qué estás usando una mascarilla negra?”, le preguntó Serenity casualmente.

Sin decir nada, Zachary se quitó la mascarilla. No quería que nadie lo reconociera mientras salía del edificio.

Aunque pocos lo habían visto en persona, era mejor que Zachary tomara precauciones.

En lugar de insistir a Zachary por una respuesta, Serenity preguntó: “¿Quieres un batido? Te compré un vaso. Tom