Serenity se rio: —Qué coincidencia, no me gusta compartir a mi hombre con otra mujer. Liliana, si quieres que te ceda mi puesto, habla con Zachary. Mientras Zachary me deje dártelo, lo haré. El puesto de señora York será tuyo.

Liliana: —... Serenity, no eres digna de Zachary.

—Yo soy quien se casó con Zachary. Soy su esposa legal. Si somos adecuados o no es un asunto privado entre nosotros. No necesitas preocuparte por eso como una extraña.

Si Liliana decidía ser un tercero para interferir en los matrimonios de otras personas, sería una vergüenza una vez que abandone su sentido moral.

—Además, no es tu turno de decir si Zachary y yo somos adecuados el uno para el otro. ¿Quién eres tú para Zachary? ¿O algún tipo de pez gordo? La abuela de Zachary y sus padres nunca me han dicho esas cosas. ¿Qué calificaciones tienes?

Liliana no sabía qué responder.

Serenity la dejó sin palabras y Liliana simplemente colgó el teléfono.

Después de colgar, Serenity maldijo: —Tiene una familia noble y las c