Era verdad de que Callum le vio acompañar a Isabela a casa.Cuando Isabela aún no había regresado, Callum se marchó con el guardaespaldas, pero después de pensárselo, se bajó del coche a mitad de camino y volvió caminando solo, con la intención de esperar a Isabela en la entrada de la Mansión Nuñez.Leandro no estaba familiarizado con Callum, por lo que mientras llevaba a Isabela de vuelta no reconoció a él cuando le vió caminar de espaldas.Cuando Leandro se marchó, Callum se encontraba a unos cien metros de la Mansión Nuñez. Vio claramente a Isabela saliendo del coche de Leandro.Callum había estado preocupado y ansioso, pero cuando vio esta escena, no pudo evitar pensar las situaciones peores, y cuanto más pensaba en ello, más furioso y celoso se ponía.¿Cuál era exactamente la relación entre ese hombre y ella?Ella pasaba una tarde y una noche con ese hombre.—Isabela Nuñez, cuéntame, ¿quién es él?Preguntó Callum furioso.Isabela no respondió a su pregunta e intentó alejarse.Call
—Isabela…Callum preguntó templadamente: —Volveré si me dices qué relación tiene ese hombre contigo.Isabela guardó un momento de silencio y contestó: —Le salvé hace catorce años, nos llevamos como hermano y hermana. Ya tiene una novia y van a casarse.No le contó el nombre de Leandro.Para que no investigara Callum toda la información sobre Leandro.Sólo le dijo a Callum que Leandro le trataba como a un hermano que cuidaba de su hermana.Queriendo decir que Callum no debería tener especulaciones extravagantes.—¿Por qué no te he oído hablar de eso antes?—Que no me lo has preguntado. Si no preguntaste, ¿por qué te lo diría sin motivo?Callum se quedó mudo.Había creído que la relación social de Isabela era monótona.Y la había investigado en privado y, su vida era, en efecto, corriente y monótona. No la había investigado demasiado porque pensaba que podría llevarse una sorpresa más adelante en su tiempo juntos.No esperaba que fuera un asombro.Sobresaltó pensando que ella ya tenía no
Dijo Isabela con voz ligera.La sirvienta le preguntó al otro lado de la tabla: —Señorita, ¿ya es la novia del señor Callum?—Esto no tiene nada que ver contigo.Al oír Isabela diciendo así, la sirvienta se quedó muda.Después de un largo rato, sonrió avergonzada y siguió explicando: —Señorita, sé que antes, cuando la señora y la señorita Dalia estaban en casa, no les caías bien y te ponían difucultades en todo momento. Pero no tenemos otros remedios que seguir las instrucciones de la señora porque ella es la dueña y nos contrató. Aunque simpaticemos con usted, no podemos ayudarla públicamente.—Como usted sabe, no he hecho nada para perjudicarle, sólo que no le hago mucho caso a usted.Así no tendría que hacer las cosas que lastimaban a Isabela.La sirvienta no era una buena persona, pero tampoco era mala.—Ahora parece que a la señora le van a dar una condena grave, y Dalia, aunque también será condenada, probablemente volverá dentro de unos años. Nunca se ha llevado bien con usted,
Zachary se levantó y se dio la vuelta para subir las escaleras, sin siquiera molestarse en preocuparse por Callum.—Usted...—¡Vete!Callum se quedó plantado en su lugar.Una vez que la figura de Zachary desapareció de su vista, Callum se quejó para sí mismo: —Se siente tan complacido consigo mismo que ni siquiera le importa lo que me suceda a mí.Sam entró llevando un ramo de flores, las mismas que Callum le había pedido que cortara del jardín apenas llegó.—Señor, ¿tu hermano te regañó? Deberías echarle un ojo al reloj, solo los gallos se levantan tan temprano.Los gallos se levantaban temprano porque querían cantar.—Señor, como lo has ordenado, he envuelto el ramo por ti.Sam le entregó el ramo a Callum.Callum tomó el ramo y lo examinó. Con cierto desdén, comentó: —Sam, recuerdo que las flores en el jardín eran brillantes y exuberantes. ¿Por qué estas flores son tan pequeñas? No se ven tan bonitas.Sam le respondió: —La señora prefiere las flores grandes y agradables, no puedo cor
En cuanto se enteró de que iba a llevarle el desayuno a su madre, Sonny se animó.—Mi amor, tú y Sonny, como si aquellos padres despertaran a sus hijos para que fueran a la escuela. —Zachary mirando a su sobrino y Serenity, sonrió y dijo.Serenity giró la cabeza y lo miró queriendo decirle por qué no había ido a cambiarse de ropa, pero vio que ya se había cambiado.—¿Te has levantado temprano? Ya te has cambiado del traje.—Sí, me despertó por la llamada de un idiota en su primer amor.Serenity adivinó que era Callum, y le preguntó: —¿Te llamó Callum tan temprano por la mañana? ¿Le diste una paliza por las ondas de radio?—Porque es mi hermano menor, no lo hice. Con una cosa tan fácil no pudo resolver, en ese momento tuvo el descaro de reírse de mí, y la persona que más le puede ayudar es la abuela, ni siquiera sabe ir a pedirla.—Tiene razón, pero no vi a la abuela estos días, la extraño.Zachary abarcó a Sonny, y bajó con Serenity.—Estoy seguro de que está eligiendo esposa para sus
Zachary dejó el móvil sobre la mesa y le dijo a Serenity: —La abuela es cada vez más ingeniosa.Zachary quiso decir astuta, no ingeniosa. Pero temía que si la abuela se enterara de esta conversación, él sufriría sus represalias.Por eso no había dicho esta palabra.—Cupido sólo es responsable de presentaros, pero no garantiza que acabéis bien.Serenity se burló de eso.La abuela sólo se encargaba de elegir a las mujeres para sus nietos. Pero cómo iban a perseguir a las mujeres dependía de ellos. Era tan mayor que no podía preocuparse por tantas cosas.En la familia aún había unos nietos que seguían solteros.Se enteraban de cómo elegía a las mujeres para sus niertos, los hijos de York en edad de casarse empezando por el cuarto, se habían puesto todos tan nerviosos últimamente.Suponían todos los días qué tipo de esposa les elegiría la abuela.Últimamente, los nietos elocuentes intentaban alegrar a la abuela todos los días para que los dejara solteros unos años más y que no les buscara
Después de que Sonny fuera a clase, Serenity y Zachary se dirigieron al hospital.Al pasar por Primavera en Flor, Serenity le pidió a Zachary que parara el coche y entró en la floristería para comprar un ramo de flores.Isabela no estaba aquí.—¿Tu jefa ha salido a hacer una entrega?Preguntó Serenity a la dependienta.La chica respondió: —No, la jefa ha ido a hacer pedidos esta mañana temprano y quizá volverá a las diez. Señora York, si usted tiene algo que hablar con mi jefa, cuando ella vuelva, le diré que le llame a usted, ¿le parece bien?Serenity asintió: —Bien, que Isabela me llame entonces.La dependienta accedió y acompañó a Serenity fuera de la floristería.Serenity subió al coche con el ramo de flores en brazos y le dijo a Zachary mientras cerraba la puerta: —Isabela no está en la floristería. La dependienta me ha dicho que ella ha ido a abastecerse y que no volvería hasta alrededor de las diez. Pues, díselo a Callum, tal vez no pueda volver aquí a las diez, sólo tendré tiem
Duncan, al escuchar las palabras de Serenity, no pudo evitar sentir cierta insatisfacción en su interior.Pensó que ella era una esposa muy digna de Zachary.La forma en que la pareja veía las cosas y expresaba sus palabras era prácticamente idéntica.—Serenity, lo que quiero decir es que no renunciaré a perseguirla hasta que tu hermana decida casarse de nuevo—dijo Duncan con sinceridad.Al oír a Duncan hablar así, Serenity no tuvo mucho más que decir.Dejando de lado otras razones, ella realmente apreciaba a Duncan.Los tres entraron juntos al edificio del hospital, y al llegar a la habitación de Liberty, vieron a Hank esperando afuera desde temprano.Esta vez, sólo Hank estaba presente.Ni Agatha ni Chelsea lo acompañaron.Hank seguía igual que siempre, sosteniendo un ramo de flores en una mano y una lonchera térmica en la otra.Así se lo habían pedido sus padres.Cuando Serenity vio a Hank, se sorprendió un poco. ¿Sus abuelos realmente no impidieron que Hank viniera a buscar a Libe