No sabía qué virtudes y encantos tendría Jessica que habían encandilado tanto a su hermano Hank. Todo por culpa de Jessica, Sonny estuvo a punto de sufrir un accidente, Liberty salió herida y ante eso, Hank siguió prefiriendo a Jessica.

Chelsea estaba ahora llena de resentimiento hacia su hermano.

También se sientió culpable.

Qué bien habría sido que su hermano y Liberty no se hubieran divorciado.

Ella había hecho muchas cosas malas antes, así que ahora estaba intentando con todo su esfuerzo para que el matrimonio roto entre su hermano y Liberty pudieran recuperarse.

—Chelsea, si tienes algo que decirme, dímelo, no hace falta hablar con rodeos. Cuando hablo con alguien, no me gusta perder el tiempo intentando adivinar lo que está pensando.

Serenity ya había adivinado algo, más o menos, por la expresión de Chelsea.

Lo que más querían los Brown era que Hank y su hermana volvieran a casarse.

Qué ridículo.

¿Realmente creían que Liberty era una mujer insignificante a su entera disposición?