—Me hacen el pez gordo. Creen que soy rico, ¡y ahora solo soy chofer!

Hank estaba de mal humor después de que Liberty le colgara la llamada.

Por eso, no dejaba de quejarse de la familia Yates.

Jessica también creía que sus padres pidieron dinero a Hank en otra manera. Cuando llegó a casa antes, su madre dijo lo mismo. De todos modos, le dio la mitad de su salario. No importaba cuánto dijera su madre, nunca le dio más dinero. Con el tiempo, su madre dejó de hablar.

Pero Hank siempre se quejaba de eso y Jessica no podía soportarlo, no importaba lo malo que fuera, ellos seguían siendo los familiares de Jessica.

—No te quejes de mis padres. Ellos son mis padres. No es fácil para ellos criarme. Te casaste conmigo y eres su yerno. Un yerno es como un hijo. ¿Por qué no les das algo de dinero para que acudan a un médico?

—¿Tus padres no te han pedido dinero alguna vez? Y esa hermana mayor tuya es tan desvergonzada. Nunca había visto a una hermana mayor tan desvergonzada. Ella ha estado casada