—En el pasado, asististe a muchos banquetes de alta sociedad junto a la señorita Sox, y nunca parecías intimidada. Siempre te comportaste con gracia y dignidad. Sin embargo, optaste por mantener un perfil bajo y no llamar la atención.

Audrey estaba bien informada sobre el pasado de sus sobrinas.

Serenity rió y dijo: —Jasmine y yo solíamos asistir a esos banquetes con tía Rachel, pero nuestra principal motivación siempre fue la comida del evento.

Cada vez, Jasmine insistía en que Serenity la acompañara. Al llegar, ambas solían buscar un rincón tranquilo donde sentarse y luego disfrutaban de la comida con entusiasmo.

Eran verdaderas aficionadas a la comida, y lo que realmente valoraban era la oportunidad de degustar platillos exquisitos.

Una vez satisfechas, se dedicaban a admirar a los apuestos hombres y bellas mujeres, comentando en voz baja sus impresiones.

Por eso, a pesar de haber asistido a varios banquetes de alta sociedad, rara vez la gente recordaba sus nombres.

Jasmine solo se