La señora Lewis no había salido, esperando a Yvonne en casa, quería saber si Duncan había comido el desayuno que ella le había enviado.

Cuando escuchó el sonido del carro, la señora Lewis salió de la casa.

-Tía.-

Después de bajarse del carro, Yvonne caminó hacia la señora Lewis llevando las cajas de almuerzo térmicas vacías.

Al ver la sonrisa en el rostro de ella, la señora Lewis supuso que su hijo había comido el desayuno que ella había llevado.

Ambas regresaron a la casa con sonrisas y charlaron animadamente.

Después de entregar las cajas de almuerzo térmicas al criado, Yvonne ayudó a la señora Lewis al sofá y se sentó.

-¿Por qué no te quedaste un poco más con Duncan?-

-Duncan tenía una reunión, así que no quería ocupar más de su tiempo. Tía, Duncan se comió el desayuno que llevo. Dije que tía me pidió que lo enviara, y se lo comió, y también me preguntó si habían cambiado al chef, pensando que mis habilidades culinarias eran buenas.-

La señora Lewis escuchó con una sonrisa de oreja