—Vale, no te lo tomes en serio. Ya que no queremos hacer caso a Liliana, dejemos que su padre la discipline. El señor Dawson es un buen hombre.

Serenity pensaba que Alfonso era bueno, pero su hija, Liliana, no le dejó a Serenity ningún buen impresión.

Liliana era la única hija de Alfonso, una hija que a Alfonso le costó mucho tener, por lo que fue mimada por su padre hasta tener un carácter arrogante.

Ella tenía que lograr lo que se le quisiera, ya fuera una persona o un objeto.

Alfonso debió de hablar con su hija, regañarla y advertirla.

De lo contrario, Liliana no se habría quedado en su ciudad a buscar una doble con la que hacerse las fotos íntimas y luego enviárselas a Serenity para disgustarla.

Zachary dijo: —Le enviaré las fotos a Alfonso más tarde. Seguro de que él se ocupará de eso.

Después de que las dos empresas negociaran un proyecto de cooperación, Zachary ya no se ocupó personalmente de ello y se lo entregó a sus subordinados para que se encargaran de ello.

Alfonso siempre