—Señorita García, no te pongas nerviosa,—dijo Samuel manteniendo cierta distancia,—Solo quiero llevarte a tu casa.—Lucía volvió la cabeza para mirar afuera, ¡este no era el camino de regreso a casa!En realidad, Samuel conocía el pensamiento de los dos tipos, pero justo después de salir del hotel, tenía que fingir y no podía llevar directamente a Lucía a casa, así que tomó un camino más largo.¡Pero Lucía no lo supo!Estaba más alerta y temblaba ligeramente.La correa se había desatado y ella la agarró con fuerza en la mano.En ese momento, las imágenes de las técnicas de defensa personal de mujeres que había visto antes vinieron a su mente. Se calmó y pensó detenidamente: en ese espacio estrecho, junto con el conductor, había tres personas en total y, aparte de ella, los otros dos eran hombres fuertes y corpulentos.No podía enfrentarlos directamente.Pero ella estaba sentada justo detrás del conductor...Ella apretó los labios y sus grandes ojos como estrellas frías se enfocaron en
Lucía abrió duramente sus párpados pesados y sentía un dolor tan insufrible como si todos sus huesos se hubieran quebrantado.Vio las paredes blancas alrededor, olió el desinfectante y tenía el cuerpo y la cara envueltos en gasa.Lo más extraño fue que tuviera una pierna colgada en alto.Cuando estaba confundida, una mano grande y firme le tomó la suya y la calidez le rezumó al corazón.Volvió la cabeza y se topó con los ojos profundos del hombre.Él la miraba en silencio, pero en el fondo de sus ojos se manifestaban sentimientos complicados.Inquietud, enojo, preocupación, lástima...Y remordimiento.Dio una sonrisa forzada, le rozó suavemente el cabello y dijo con una voz ronca: —Por fin te despertaste.Lucía se movió un poco y, con un zumbido en el cerebro, no sentía nada más que un dolor por todo su cuerpo.—¿Qué me pasó?—¿No lo recuerdas?—Jorge sostuvo las manitas de la mujer en sus palmas y las acariciaba con cariño.Esta tenía los labios secos y la garganta le parecía quemada.
Al verla frustrada, Jorge la quitó el pelo de la cara sonriendo.—¿Qué pasa?Lucía suspiró profundamente y forzó una sonrisa amarga.—Por el momento no tengo ninguna buena idea para vengarme contre ellos.—Dijo en voz baja, —Además no quiero hacer conocer este suceso, ya que es un deshonor... Personas como ellos pueden continuar su vida después de hacer el mal como si no pasara nada. Pero yo no puedo hacer nada ni siquiera amenazarlos.—Solo puedo fingir que no sucedió nada y contenerme por ahora. Cuando tenga suficiente fuerza como para enfrentarme a ellos, ¡liquidaré la cuenta total con esos tipos!Jorge la miraba y dio una sonrisa suave.Lucía no era una mujer débil y fácil de intimidar.No solo no era frágil, sino que era una mujer tenaz, tolerante y vengativa que tenía una posición clara sobre qué amar y qué odiar.En momentos críticos, podía calmarse y pensar en cómo protegerse, e incluso tenía la determinación y el coraje de luchar hasta el final.Era prácticamente otra versión d
Debido a su herida, Lucía requería un buen descanso, así que Jorge se la llevó a casa para cuidarla.Al principio, Lucía estaba preocupada porque Jorge no sabía hacer las tareas domésticas ni cocinar. Cuando se lesionó, la casa quedaría hecha un desastre.Sin embargo, se sorprendió en el momento en que Jorge la llevó en brazos hasta la puerta.Toda la casa estaba muy limpia y ordenada, igual que antes de que se hiriera.—¿Te parece bien? —Jorge preguntó en voz baja y rio.La miró como un niño que esperaba la aprobación de su profesora.Lucía sonrió dulcemente.Siempre le había parecido que su marido era misterioso e imprevisible, pero solo cuando lo veía hojear las noticias financieras en varios idiomas.¡No esperaba que también hiciera tan bien las tareas domésticas!Poco después, Jorge sirvió dos platos.Lucía los probó. Sabían bien, pero los añadió demasiada sal.Pero con esto, ya quedó muy sorprendida y satisfecha.—¡Sé que mi marido es el mejor!—Lucía dijo contenta y levantó los o
Lucía estaba tan cautivada que no supo qué decir y solo pudo responder tímidamente a sus palabras.Cerró suavemente los ojos, oyó el crujiente sonido de la lluvia golpeando ligeramente la ventana y sintió el beso apasionado del hombre... Poco a poco iba mostrando su entusiasmo....Jorge se despertó a primera hora de la mañana.Antes, en la familia Juárez, a veces se levantaba a las cuatro de la mañana para atender asuntos oficiales. Siempre se levantaba temprano, un hábito que había mantenido constante a lo largo de los años.Sin embargo, debido a ella, por primera vez en su vida, tuvo ganas de quedarse en la cama por más tiempo.Volvió la cabeza y la miró en silencio. La mujer dormía profundamente, de una forma tranquila y encantadora. No pudo resistirse a besar sus labios dulces, lo que de nuevo le hizo difícil controlar su deseo.Hizo lo que pudo para contenerse, al pensar en el sexo salvaje de anoche.Ella debía de estar agotada.Se levantó y, de repente, vio que su celular se ilu
Tras un periodo de recuperación, su herida en la pierna sanó. Lucía no pudo esperar a trabajar antes de ir al hospital para una revisión.Ann se alegró de verla: —¡Por fin has vuelto! No puedo trabajar bien sin tí sentada a mi lado todo este tiempo.—Lucía sonrió: —Llevamos un tiempo sin vernos. ¡Tus palabras se hen vuelto más dulces!——¡Ay, realmente me siento culpable por ti! Si hubiera insistido antes en ir a esa cena contigo, no te habría hecho daño ese tipo...Lucía se puso nerviosa y tiró de Ann hacia el pasillo menos concurrido.—¿Esto... ya lo saben todos?Ann miró a su alrededor y le dijo en voz baja: —En realidad, no. Nadie en la empresa sabe por qué de repente solicitaste la licencia de enfermedad. El director dijo que era porque te habías caído accidentalmente y te habías herido en la pierna. En aquel momento, todos queríamos ir juntos al hospital a verte, pero el director nos lo impidió.—Lucía asintió con la cabeza en silencio.El director no era una mala persona. Solo er
Emilio sudaba mucho. Se veía nervioso y tenía los ojos enrojecidos.Al ver a Lucía corriendo hacia él, no pudo contener las lágrimas y se apresuró a agarrarla.—¡Hermana, algo ha pasado en casa!—¿Qué ha sucedido?—Tu hermana...— Respiró con dificultad y continuó, —¡Joana ha traído a mucha gente a casa para echarnos afuera!—A Lucía le zumbaron los oídos y su mente se quedó en blanco.—¡Ha traído un montón de trabajadores para recobrar esa casa y redecorarla para su uso! Hermana, esa es la casa que tu padre le dio a nuestra madre, ¿no? ¿Quién es ella para arrebatarla?El corazón de Lucía latía con fuerza. Entró en pánico, sin entender por qué Joana hizo esto.—¡Volvamos primero!— Calmó a Emilio, —Hemos vivido en esa casa durante tantos años. No vamos a dejar que Joana se quede con ella. ¡Podría haber algún malentendido!——¿Cuál sería el malentendido? Joana es tan mala.— Emilio se sintió furioso, —Hoy ha traído a tanta gente a nuestra casa y me ha echado directamente... Ay, eran tantos
Lucía se quedó paralizada en el lugar, su cuerpo temblaba ligeramente.Después de un largo rato, ella pronunció tres palabras con fuerza —No es posible.Joana se alarmó por su expresión.Lucía la miró fijamente con una mirada afilada y le dijo —Esta es nuestra casa, la casa que mi padre le regaló a mi madre. Hemos vivido aquí durante muchos años, es nuestro hogar.—¿Qué derecho tienes a decir eso? —Joana respondió con una sonrisa cruel en su rostro. —¿Qué tipo de mujer es tu madre para aceptar una casa así de mi padre?—Al principio, mi padre solo te dejó vivir aquí porque sintió lástima por ustedes dos. En el peor de los casos, tu madre al menos había servido a mi padre una vez y te había dado a luz a ti, pequeña zorra. ¿Pero qué es él?Joana señaló a Emilio con el dedo, insultándolo sin piedad —¡Un bastardo de origen desconocido! ¿Tiene el derecho de vivir en la casa de nuestra familia?Emilio ya tenía un fuerte sentido de autoestima, así que esta relación familiar tan anormal a menu