Capítulo 166
Nunca había pensado que un hombre tan imponente como Polo tuviera un lado tan ordinario y común.

Sin saber qué cuenta era incorrecta, Lucía se puso serio y le dijo algo a Polo. A su lado, Polo, un hombretón de casi un metro nueve, agachó la cabeza ante ella como un colegial que hubiera cometido un error.

Esta escena conmocionó a Teo.

Cuando Polo estaba con Lucía, era como un marido que se queda en casa, fueron como otros hombres, temía a su mujer, tenía que pagar cuando ganaba dinero y tenía poco estatus en la familia.

No quería ser admirado, pero estaba contento con la falta de estatus.

El corazón de Teo tembló y sus puños se cerraron con fuerza.

Se acercó más, la puerta de la cafetería estaba abierta y la conversación de la pareja llegaba claramente a sus oídos.

—Cariño, escúchame, ¡el precio debería ajustarse a la baja!

—Pero vendemos algo bueno, no podemos rebajarnos.

—No es que vendamos con pérdidas, es solo un poco más barato que el precio habitual. ¡Vendemos más con menos benefi
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo