Hoy iba a conocer al hombre que le ha dado inspiración, alegrías, sonrisas, motivaciones a mi mamá. Un hombre que ha sido capaz de tratarla como una reina y ha sabido valorar la gran mujer que es. 

Mi mamá está tan nerviosa que no sabe ya que poner en la casa para darle una buena impresión a su hombre. Nos hemos pasado todo el día haciendo limpieza, cocinando y acomodando todo para q salga prefecto la cena.

Elegimos pollo asado con arroz imperial, ensaladas, yuca con moho y tostón. Como dulce hicimos un quey de tres leche que está para chuparse los dedos y batido de mamey. La cena va a quedar a la perfección;

-Mamá por favor ve y arreglaté que tienes que verte hermosa. Yo me encargó de acomodar la mesa.

-Gracias mi niña, eres magnífica, en unos minutos bajo.

Acomode todo a la perfección y cuando bajo mi mamá estaba con un vestido negro que le quedaba tan bien que es una reina;

-Estás super hermosa mamá, hoy van a suspirar por ti. 

-Tu crees mi niña, es que siento que me queda super ajustado.

-Para nada, así está hermoso. Ahora bajo que también tengo que ir a cambiarme.

Me puse mi vestido color mamey con unas sansalias negras y me deje el cabello suelto. De maquillaje pase un leve labial rosado, sencilla para la ocasión pero estaba perfecta así. Baje para ayudar en lo que hace falta cuando sentimos en timbre de la puerta;

-Mi niña estoy super nerviosa.

Hasta yo misma me siento así, nunca había conocido un pretendiente de mi mamá;

-Eres todo una reina y ser tu misma esa es la clave.

Cuando abrió la puerta ahí se econtraba Ramón un hombre alto, bien parecido, trigueño, con ojos verdes iguales al de mi chico. Usaba un traje que le quedaba super bien, se ve que es un hombre elegante. Se dieron un beso en la mejilla de bienvenida;

-Por favor pasa y siéntate que estás en tu casa. Te presento a mi hermosa hija Caridad.

-Caridad es un gusto conocerte tu mamá habla maravillas de ti y se quedó corta cuando mencionó en sus parecidos, son como hermanas.

-Muchas gracias Ramón el gusto es mío y por favor has feliz a mi mamá.

-De eso no te quepa la mayor duda.

Cuando miró en la puerta se encontraba Alejandro detrás de Ramón y mi corazón empezó a palpitar que parece que se quiere  salir de mi pecho- Qué romántico vino a verte de sopresa;

-Alejandro que bueno que haigas venido así te quedas para cenar con nosotros.

-Andrea te presento a mi hijo Alejandro pero parece que ya se conocen.

Nuestros ojos se conectaron y siento una gran tristeza por nosotros cuando Ramón dijo que es su hijo. En estos momentos lo más que quiero es salir de estás  cuatro paredes y gritar por desahogo. Tengo una rabia que me consume por dentro¿ Por qué el destino tuvo que hacer esta jugada? Me repetí estas preguntas quinientas veces;

-Si Ale y mi hija son amigos. Se conocieron en la playa y desde ese día salen para fiestas con sus amigos.

Nunca le eh hablado a mi mamá sobre los sentimientos hacia Alejandro- porque nunca se dio la ocasión. 

Para ella los dos éramos solamente amigos que salen para las fiestas. En estos mismos momentos estaba super arrepentida de no haber hablado antes y quiero que la tierra me tragará en estos mismos instantes. 

Nuestras miradas estaban tan penetradas y dicen más que mil palabras mientras mi mente estaba dando un giro de noventa grados porque fue al único chico que le abrí mi corazón y me hace sentir cosas que jamás en mi vida eh sentido por alguien. Ahora iba ser mi hermanastro y no soportaba hacerme esa idea;

-Alejandro por favor entra y toma asiento, les voy a traer un vino de uva que se muy bien que le va a fascinar.

Me senté en el sofa al frente de Alejandro y nunca lo había visto con esa mirada tan enojada;

-Bueno cuéntame Caridad como vas con los estudios del bachillerato, tu mamá dice que eres muy aplicada y responsable.

-Así mismo es Ramón me gusta salir con buenas notas ya que a los estudios es lo que va a definir mi futuro, aunque siendo sincera no me gusta la escuela.

-Me alegro mucho escuchar esas palabras y yo también no soportaba la escuela y la mayoría de las veces siempre mandaban a buscar a mis padres.

-Esa edad es de rebeldía y así es como nos revelamos.

-Exactamente.

En ese momento entro mi mamá a la sala y trajo unas galletas dulces a sabor a mantequilla con el vino. Los repartió y cuando llego a Alejandro dijo;

-Ale en toda la noche no has hablado, me tienes preocupada.

-Diculpa Andrea es que me siento super cansado es que hoy tuve un día muy agotador. Cari crees que puedas traerme un vaso de agua para refrescar un poco.

Me miró a los ojos como que quiere hablar en estos mismos momentos y siento una rabia que se quiere explotar en mi interior;

-Por supuesto vamos a la cocina.

Nos levantamos de nuestros respectivos asientos y caminamos rumbo a la cocina. Al llegar siento su dura mirada en mi, pero no era capaz de mirarlo a los ojos porque no le iba a ser daño a mi madre encontró el amor a lo largo de su vida y ver esa alegría en su rostro no la cambiaría por nadie aunque fuera él. Decidió hablar y quitar la tensión que ahí entre nosotros;

-Cari no sabía que era tu mamá y si lo hubiere sabido le hubiese quitado esa idea a mi papá pero esto no cambia lo que siento por ti.

Con dolor en su mirada y ver sus ojos aguados en lágrimas tuve que reaccionar porque estaba hablando de la felicidad de mi mamá y ella se lo merece;

-Ya no estamos hablando ni de ti ni de mi Alejandro sino de nuestros padres.

-Nosotros nos conocimos mucho antes que ellos- Esto va a ser bastante doloroso.

  Creo que ya estoy sintiendo un dolor en mi pecho.

-Ale nosotros somos jóvenes y tenemos una vida por adelante. No podemos llevarnos por lo que sentimos los dos. Mi mamá nunca la había visto tan feliz hasta ahora. Nunca le ha dado una oportunidad al amor de nuevo y se la dio a tu papá. Tu y yo no vamos a destruir eso.

Mi corazón se quiere hacer pedazos por todas las cosas que han cambiado en un minuto. No me quiero hacer la idea de vivir sin él pero me conforta que por lo menos podemos seguir siendo amigos y ese iba a ser mi mayor condena porque en el había encontrado todo lo que yo buscaba en un hombre. 

Se me acerco y estabas a unos centímetros de mis labios cuando me susurró con mucho enojo;

-Ellos podrán empezar una relación Cari pero tu y yo no tenemos ningún impedimento que estemos juntos ya que no nos une ningún lazo sanguíneo- Estoy super de acuerdo. 

Pues yo no, eso lo veo muy mal y no quiero hacerle daño a mi madre;

-Pues Ale no estoy de acuerdo...

Y no me dejó hablar más porque me tomó de la cintura con posesión y empezó a deborar mis labios con mucha intensidad y me deje llevar por sus labios que me hacen recorrer el cielo y el mismísimo infierno al mismo tiempo. 

En estos momentos no puedo en pensar nada solo en sus labios que me prometen tantas promesas, sus besos eran adictivos y no se como voy a vivir sin ellos. Nos tuvimos que separar cuando escuchamos que viene mi mamá y Ramón a la cocina;

-Oh chicos están aquí, le estaba demostrando a Ramón cada parte de la casa, no lo escuchábamos.

-Estábamos hablando de como le había ido en el trabajo y de mis pruebas.

Me fulminó con la mirada Alejandro ya que nada de eso estábamos hablando;

-Que bueno chicos ahora vamos para la mesa para probar nuestra especialidad.

La mesa está preparada con la especialidad de mi mamá.  Nos sentamos y disfrutamos cada bocado que está preparado mientras hablábamos. No me cabe la mayor duda que Ramón era un hombre que iba a ser feliz a mi mamá, siempre la hacía sonreír , la halagaba. 

Al terminar todos ayudamos en fregar y Alejandro me cogió de la mano cuando mi mamá y Ramón estaban en la cocina;

-Que no se te olvide que voy a luchar por ti y esto lo que sentimos, no es ningún impedimento.

No pude contestar porque en estos momentos salieran de la cocina y mientras nos sentamos en el sofá nuestras miradas se comen vivas ya que los enamorados no dejaban más de conversar y reírse.

-Fue un gusto conocerte Caridad y eres un chica grandiosa.

-También fue un gusto para mi. Que tengan linda noche.

-Gracias por esta magnífica noche Ramón, mañana nos vemos en el trabajo.

-Hasta mañana mi dulce Andrea.

Entramos para la casa y acomodamos todo en la cocina cuando de mis labios salió esta pregunta;

-¿Mamá amas a Ramón?

-No te puedo mentir mi niña hace años que no me siento tan amada de tal manera y que me hagan sentir especial. Creo que es muy rápido decir que lo amo pero si me gusta y mucho.

Esas palabras me dolieron mucho porque mi mamá si lo quiere y es su felicidad. Yo no puedo destruir esa felicidad que ella tiene;

-No sabes la alegría que me da mamá, eso es lo que quería  escuchar- mentirosa.

Subí para mi habitación para cambiarme de ropa y así pensar las cosas con claridad. Puse música para así poder relajarme y pensar como iba hacer mi vida de ahora en adelante ya que en estás últimas tres semanas eran completas de mucha felicidad de estar al lado de mi chico de ojos verdes. Mi teléfono se alumbra y entra un mensaje de mi chico que se volvió prohibido para mi;

Ale-"Buenas noches mi princesa, no dejaré de luchar por ti y no me importa lo que piensen nuestros padres porque yo te quiero"

Empezaron a brotar lágrimas en mis ojos por leer esas maravillosas palabras ya no se ni que pensar que si fue una mala jugada de la vida. No contesté el mensaje y me acosté con la inspiración que todo esto haiga sido un sueño. 

Cuando me desperté me aliste para ir para la escuela cuando veo la nota sobre la mesa;

"Princesa ve para tu cafetería preferida, hubo una urgencia en el trabajo"

Lo único que me faltaba que tengo que ir para la cafetería donde trabaja mi Ale , pero tengo que ir porque algo que no soportaba era estar con hambre.

Rápido cogí el bus hasta la escuela y al entrar a la cafetería ante de mi estaba mis ojos verdes vestido de camarero repartiendo zumos, se ve super guapo como siempre.

Cuando nuestras miradas se encontraron nos pérdimos en ese mismo momento y el dolor que no se puedeocultar en nuestras miradas;

-Señorita por favor pase.

Era el administrador el dueño del local, rápido cambie mi mirada y me enfoque en una mesa que estaba vacía y me senté a esperar que hicieran mi pedido y como era de esperar mi galán era quien me la iba a tomar;

-¿Qué es lo que desea está diosa?

-Olvidarme de ti.

Esas palabras salieron de mi sin pensar y ya me estaba costando la vida por ello;

-Ohh mi diosa creo que eso no se podrá.

Esas palabras son mi perdición