Te invito a descubrir otra de mis historias Divorciada del Millonario
A partir del día siguiente Michael pareció comenzar a actuar con normalidad, esta mañana al llegar a la empresa le recibieron los trabajadores con aplausos, globos y un pequeño compartir era claro que todos estaban contentos en especial yo, que al fin lo tenía conmigo, nuestra relación había salido a la luz pública y ya no teníamos que esconder que venía de su casa.Leticia se me acercó con su vientre un poco abultado y me comentó, —Te lo tenías bien reservado, nunca imagine que andarás con el jefe.—En realidad surgió después de muchos meses de trabajar juntos.—Me hace feliz, realmente sufriste mucho cuando llegaste a Heidelberg y luego al trasladarnos aquí siempre se te veía triste, así que me alegro que las cosas están yendo bien para ti.—¿Y tu cómo vas con Arturo?—Pues quiere casarse y que conozcamos nuestras familias pero a mi todo me parece que va demasiado rápido, no quiero imaginar lo que dirá mi familia.—Pero tarde o temprano deberás asumirlo y ¿por qué no hacerlo de la m
Aquella mañana del sábado mucho antes de que amaneciera sentí las manos de Michael recorriendo mis caderas, mientras su boca lo hacía en mi espalda, —Te deseo tanto, …mi prometida, no lo puedo creer—, su mano se adentro en mi camisa, cuando sus dedos rozaron mi pecho me arquee, quedando mis glúteos aún más pegados a su entrepierna, —amo como te sonrojas al llegar al orgasmo o como te contraes a mi alrededor al llegar al éxtasis y tus gemidos rompen el silencio para decirme cuanto te gustan mis caricias.Pero después de que salgo del letargo pienso en aquello que esa mujer me dijo, ¿y si el se aburría?, ¿si no tenía suficiente con el sexo convencional?, debía ser honesta no quería que las cosas comenzaran mal desde el principio y todo era importante en la relación.—Michael, quiero preguntarte algo y que me respondas con sinceridad—, dije girándome.—Claro mi flor lo que sea.—¿Y si te aburres de mí?, digo en el sexo, digo porque estabas acostumbrado a cosas un poco mas calientes.—Se
Estaba por celebrarse el día de la Unidad Alemana era un día libre para todos y la mayoría había hecho planes para pasarla con los amigos pues sus países quedaban muy lejos pero algunos de los que eran europeos habían decidido regresar a sus hogares, pero para Leticia cuyos padres insistían en querer verla era un dilema, les había hablado un poco sobre Arturo pero no sabían nada todavía sobre el embarazo, no eran tontos pues ella tenía más de un mes evadiendo las video llamadas porque ya se había comenzado a notar su estado y estaban seguros que estaba pasando algo. Le habían interrogado si todo estaba bien, si eran drogas y cuanto se les había ocurrido, pues ella siempre había sido la rebelde de la casa era la menor de tres hermanos y la única chica, no tenía idea de cómo reaccionarían sus padres quizá celebrarían o tal vez se sentirían defraudados lo que sí tenía claro era que le reclamarían su silencio y la verdad es que ni siquiera ella tenía idea de porque no lo había contado, pe
Leticia se sintió que había defraudado a sus padres, se sentó en la pequeña silla del comedor con la cara entre las manos y comenzó a llorar, Arturo estaba entre la espada y la pared, entendía a su madre pero también deseaba apoyar a su pareja, en su caso le había contado a su familia desde el principio, ellos lo aceptaron de inmediato y estaban emocionados, pero ella no lo había querido manejar de esa manera aun cuando él ya la había aconsejado.—Disculpe, señora Adela se que las cosas no se trataron de la manera correcta pero se que Leticia tenía miedo de causarles pena o vergüenza.En ese momento entró su padre, Andrés se encontraba con las manos llenas de las compras y al llegar a la cocina se encontró con la escena y no entendía nada, cuando su hija subió la mirada vio su cara roja por el llanto y se imaginó lo peor, asustado dejó las bolsas y la abrazó, –¿Qué ocurre?, ¿Por qué estás así?—Papá yo…, estoy embarazada, lo siento tanto, siento habérselo ocultado, no quería hacerlos
Durante un mes nos dedicamos a los preparativos del matrimonio, compartir con mis padres al llegar del trabajo y los fines de semana era genial, se nos sumaban Martha y Decker, los padres de Michael y hasta Leticia y Arturo, preparábamos festines, bebíamos alguna copa, veíamos películas y hasta llegamos a bailar, realmente cada vez la familia parecía agrandarse mucho más y eso se sumaba a la felicidad que ya teníamos, al fin el sol comenzaba a brillar para todos a pesar que los padres de Decker todavía no aceptaban la relación. Sin embargo, para mi sorpresa y la de mi amiga como regalo de bodas Decker había traído a los padres de Martha tres días antes que nuestro matrimonio, mi futuro esposo sabía cuán importantes eran para mi pues los consideraba mis segundos padres pero también sospechaba que nuestro padrino de bodas también tenía otro plan en mente, pero por mucho que había intentado interrogarlos como buenos amigos sabían mantener sus planes en secreto, esa misma noche es la desp
Nuestra primera noche de bodas la pasamos en un hotel, en la camioneta tenemos nuestra maleta y mañana partiremos a nuestro destino de luna de miel, al entrar en la habitación de inmediato Michael me toma entre sus brazos y me apoya contra la pared, su boca es exigente sus manos se aferran a mi vestido como si deseara arrancarlo, es claro que el deseo se ha apoderado de él y yo me siento igual he pasado toda la noche deseándolo, sintiéndome tentada por sus caricias y besos robados, pero ya estábamos al fin casados y solos para poder dejarnos llevar.Con destreza sus dedos encuentran la cremallera de mi vestido y una vez mi espalda queda al descubierto acaricia la piel desnudo con ese movimiento sutil de sus dedos que tanto me enloquece, se abre paso a través de la tela y termina de quitarme el vestido que cae arremolinado a mis pies de una manera sensual, salgo de él y una vez mis piernas están libres él me suspende para que las entrelace en su cintura, permanecemos así por un rato má
Una vez regresamos de nuestra luna de miel en casa nos esperaban mis padres quienes habían regresado ese mismo día después de pasarla en la casa de Decker junto a los padres de Martha, todavía contábamos con unos días libres y pensábamos aprovecharlos para pasar unos días con ellos, estos los recibieron entre abrazos y alegría, se sentían felices de cómo se trataban como pareja y que Michael se notaba que la cuidaba y complacía como una princesa.—Se que están agotados de su viaje así que no los molestaremos solo quería tenerles una buena cena preparada para renovar fuerzas.—Te agradezco mamá, eres muy atenta, habíamos pensado comprar algo en la calle pero nada como uno de tus caldos para sentirse renovado.Michael no entendía ni pepino de español pero sí sus gestos, su suegra en consideración les había preparado comida y eso le pareció de lo más tierno, le alegraba que tanto él como Adriana compartían un fuerte apego por sus padres, pues eso les permitía entender la importancia de l
Un mes y medio más tarde….Era un sábado frío de noviembre, un fuerte dolor despertó a Leticia que se encontraba sola en la cama pues Arturo había salido de la ciudad para atender a un cliente y tomaría el primer tren de la mañana así que faltaba quizá un par de horas por llegar según la hora que podía observar en su despertador, el apartamento desde hace un tiempo había estado prácticamente para ellos solos porque las chicas se habían ido con su pareja y Elena no paraba en la casa pues tenía una relación con una mujer con quien parecía finalmente encontrado la paz y la felicidad.Lo primero que pasó por su mente es que algo andaba mal tenía siete meses asi que no era el momento de nacer su bebe, al tratar de moverse siente un líquido tibio entre las piernas y al revisarse este tenía un tono rosado fuerte, “no puede ser, no puedo haber roto fuente”, repasó rápidamente que hacer y no vale la pena angustiar a Arturo, no es como si fuera a volar hasta ella, así que su alternativa era ped