Rafaela

me quedé dormida después de la intensa entrega que tuvimos ese ardiente desconocido y yo, me levanto de la cama con cuidado, no pienso quedarme a verle la cara después de lo que pasó, me comporté como una verdadera zorra, tanto guardarme para perder así mi primera vez! muevo la cabeza en señal de negación, no dejo de cometer estupidez trás estupidez! ¿qué te sucede Rafaela? nunca me habían pasado tantos sucesos inesperados juntos, yo siempre soy muy calculadora y controladora en todos los aspectos de mi vida a excepción de ésta vez que no me di cuenta que mi prometido me aborrecía y el darle mi virtud a un completo extraño, casi nada verdad?

Salgo en ésta ligera pijama de la cabaña y subo a mi coche apresurada, debo salir de aquí cuánto antes, el hombre aunque muy apuesto no traía ropa encima, tal vez sea un vagabundo, un vagabundo que me hizo pasar la mejor noche de mi vida, aunque no tengo experiencia sexual puedo jurar que lo que pasó en esa cabaña fue una entrega con una