A la mañana siguiente, el apuesto Alfa Bruno Ferragamo, estaba en su despacho esperando a todos los miembros de su manada, los había convocado a una reunión extraordinaria, su humor después de haberle hecho el amor a su luna hasta casi amanecer, había mejorado bastante, su aura era totalmente otraSus hermanos, Adriano, Mariano y Patricio, fueron los primeros en llegar, si su hermano mayor los estaba convocando con urgencia, era por qué se trataba de algo muy importante, era innegable que sentían bastante curiosidad por saber que era lo que tenía para decirles, BrunoAngelo, Andriu, Andreas y Drago, también llegaron, no era muy usual que el gran Alfa y ex líder de la manada los llamara, el que llegó un poco atrasado fue Iker, su cachorrito se había despertado temprano y no lo quería soltar— Bueno, ya estamos aquí...— ¡Esperen, esperen, no se olviden de mí, recuerden que si el imbécil de Adriano muere, yo también muero, disculpen la tardanza, mi bacherte estuvo muy fogosa por la noche
Los alfas Ferragamo, no demoraron nada en empezar a organizarse, debían poner en alerta a sus todos aquellos que corrían riesgo e incluir en el plan a sus aliados, afortunadamente estaban en buenos términos con la mayoría de criaturas extraordinarias que existían en el mundo a excepción de los bellos y molestos elfos y los aquelarres, podían contar con todos los demás Es día recibía después de largo tiempo a su hermosa hija Bruna, ella llevaba en brazos al travieso Luciano, el niño era idéntico a Vladimir, sus genes de vampiro preponderaron en el niño, era muy hermoso, sus ojos dorados su pálida piel y esos colmillitos que le sobresalían de los rojizos labios, lo hacían ver adorable— Luciano, saluda a tu abuelo — pidió Bruna a su cachorro, que de cachorro solo tenía un... quince por ciento, y todavía no sabía qué, pero ella confiaba que conforme creciera manifestara alguna característica de loboEl niño corrió hacía el imponente Bruno, el abuelo lo cargó mientras que el campito sonr
Esa noche el gran comedor de la mansión Ferragamo estuvo lleno, estaban todos reunidos ahí, El alfa Mariano sostenía a su cachorrita Andrea, era su adoración, la bebé estaba muy apegada a su padre, vivía en la inocencia de estar a meses de nacida y muy ajena a qué una leona bellísima quería conquistar a su luna, el delta Ramsés Matos Cada Alfa se hacía cargo de su cachorro, Angelo, cuidaba de Bruno, su hermoso cachorro que era demasiado travieso, Brunito, lo desafiaba más seguido de lo que le gustaba al gran Alfa, era a veces un verdadero dolor de cabeza, sobre todo por las noches cuando no quería salir de su cama y se aferraba a su luna Cecil Andriu, alimentaba a su cachorro Akon con un gran trozo de filete, el lobito tenía un apetito descomunal, y como no, si tenía unas energías barbaras que no se le agotaban — Andriu, ya te he dicho que por las noches solo des un trozo de carne a Akon, con esto que está comiendo ya tomó energías para no dormir en toda la noche — reclamó Alina a
— Esos dos como siempre tratando de matarse, son familia ahora, aunque sea muy difícil olvidar tantos milenios de horribles matanzas entre ambos clanes — comentó el Alfa Mariano, él sabía lo mucho que le costaba a su hermano soportar al arrogante rey de los vampiros, pero estaba de por medio la felicidad de su querida hija Bruna, así que tenía que controlarse y no matarlo, claro estaba que el rey de los no vivos tampoco es que se fuera a dejar matar tan fácilmente— ¿Qué hacemos papá? ¿entramos a separarlos o los dejamos desquitar su coraje? — preguntaba Andreas a su padre Adriano, ya estaba siendo preocupante la situación, estaban por entrar todos cuando vieron bajar al pequeño vampiro Luciano, él se dirigió directamente al despacho a buscar a su padre y abrió la puerta — Papá, estás aquí, ¿a qué están jugando el abuelo y tú? ¿le harás cosquillitas en la barriga como le haces a mamá cuando se transforma en loba? — el vampirito los veía fijamente con esa mirada dorada heredada de Vla
Todo ese día y parte de la noche estuvieron cuadrando cada detalle, cada posibilidad de ataque, sobre todo pensando en cual era el enemigo natural de las serpientes, los malditos reptiles estaban por todas partes en el mundo, eso lo tenían que tener muy en cuentaA la mañana siguiente después de desayunar, los alfas de nuevo se encerraron en el despacho, el primer grupo salía esa misma noche, El Alfa Adriano, el therion Thonathiu, el Alfa Patricio, Andreas Y Drago, serían los primeros en marcharse al medio oriente, ellos eran los encargados de la inteligencia en la organización y la poderosa familia, debían llegar allá y plantarse fuertemente en una base, además ya les estaban pisando los talones al delta Raymundo, su esposa y su hijo Ramsés, el enemigo ya sospechaba de ellos y no se iban a tardar demasiado en asesinarlosLos cachorros estaban jugando en la sala de estar con sus niñeras, era un lugar demasiado amplió, allí corrían de un lado para otro, el vampiro Luciano, debido a su
Vladimir besó a su amada reina, pero no había hablado con ella sobre la prueba de embarazo que vió en su mano, el vampiro esperaba que ella le contara por si misma, solo que el momento no llegaba— Bruna, respóndeme algo, ¿estás embarazada de nuevo? La loba fijó su azul mirada en él, no le había dicho nada de la prueba de embarazo por qué seguía molesta por qué su esposo no la había apoyado para ir a la guerra a oriente con los Alfas Ferragamo, pero tampoco era como si se lo iba a ocultar para siempre— Lo estoy, me has vuelto a embarazar, me preocupa que Luciano, aún sea pequeño y que sea tan incontrolable, y nosotros ya estemos esperando un segundo cachorro vampiro, nunca vamos a poder salir de tu reino por qué a dónde quiera que vayamos nuestros hijos atacarán a los demás por su falta de autocontrol — No pienses así, esto solo es una etapa, verás que pronto se le va a pasar, ten un poco de paciencia, cariño, por otro lado, hoy comienzan a marcharse los primeros Alfas para comenza
El Joven Alfa Andriu, rodó los ojos, su cachorro era incorregible, pero ya le había dejado en claro que la familia no podía asesinarse, aunque el cachorro tenía sus propias ideas, esperaba que le obedeciera o tendría que darle un fuerte castigoLas horas pasaron y los dos aviones propiedad de la familia Ferragamo llegó a Dubái, se movieron con rapidez y entre las sombras, ya estaban en territorio enemigo y debían ser muy cuidadosos En una fortaleza que se encontraba bajo tierra, fue que se internaron, del lugar no sabía casi nadie, solo los cuatro hermanos Ferragamo y los lobos de mucha confianza que tenían ahí trabajando, se trataba de veinte lobos que habían estudiado docenas de ingenierías y ciencias, era justo ahí donde los Alfas comenzarían el primer nivel del plan que habían armado entre todos — Alfas, bienvenidos a la fortaleza, todo marcha en órden, tenemos información importante para compartir con ustedes — los recibió el ingeniero Jen jefe Jonas Mobok, un lobo americano de
En en muy amplio despacho de Bruno Ferragamo, los entrajados y apuestos líderes de las manadas más importantes del mundo querían saber si era muy necesario que ellos fueran a la guerra, ya que si se trataba de un enemigo personal de los alfas Ferragamo, debían solucionar el problema ellos mismosJosué Andrés, no quería poner a su manada en riesgo a menos de que fuera muy necesario, el oso polar Oliver Rivera, tampoco quería hacerlo, pero con el llamado fue directamente de los reyes Alfa, tenían que acudir sí o sí— Como ya sabía que dirían eso, aquí les tenemos ya preparada la información de nuestro enemigo, se trata de un macho cobra, un cambia formas muy peligroso para el mundo, su objetivo es destruirnos y después destruirlos a ustedes, eliminarnos de la faz de la tierra para que el clan de la cobra sea el único que tenga poder en el mundo — Fue el alfa Angelo, quién les dió la información, el apuesto lobo de ojos verde esmeralda los estaba poniendo al tanto del peligro que corrían