Cristian llegaba relajada y alegre como era a la junta que tenía con el Elfo Malik, el hombre era muy bien parecido, Alto esbelto pero con la espalda ancha y rasgos asiáticos, parecía un modelo de revista y de grandes pasarelas

El elfo, le sonrió a Cristian apenas la vió llegar, extendió su mano para atrapar la de ella y darle un suave beso, a Cristian le gustaban los halagos, no pretendía nada más, pero a qué mujer no le gustan los buenos tratos

La mafiosa pudo apreciar un par de anillos brillantes y peculiares en el dedo anular e índice de la mano de Malik, tiene estilo pensó la hermosa rubia

Adelante, Cristian, siéntate por favor. - Malik le abrió la silla para después sentarse él, la estaba esperando con el mejor vino de la casa y los palillos más deliciosos, el tiempo se les fue hablando de negocios, riendo y platicando de trivialidades, Cristian había dejado cada cláusula muy en claro, los costos y las entregas de la mercancía también

Malik no podía estar más contento, estaba di