Cuando Alicia abrió los ojos se sintió un poco aturdida, las luces de la habitación estaban apagadas, pero al sentir las manos de alguien en su abdomen se había asustado.— Cálmate Alicia - Al escuchar la voz de Alessandro ella se había calmado, después de todo los actos de Marcelo están en su mente.— Yo - ella agachó la cabeza.— Lo entiendo Alicia, pero yo estoy contigo y no dejaré que nadie te haga daño incluso con el pensamiento - Alessandro le acarició el rostro atrayendo a su esposa en sus brazos, depositando un beso en la cabeza de ella - ¿Estás lista para realizar tu denuncia? — Sí, estoy lista - responde ella con contundencia, el reloj anunciaba que era las 4 de la mañana, Alicia había vuelto a dormir sintiéndose segura en los brazos de Alessandro.Cuando volvió a abrir los ojos se encontraba sola en la cama, el lado de Alessandro ya se encontraba fría, así que ella toma la decisión de darse un baño 15 minutos después había tomado la decisión de bajar, la Fragancia que capt
15 días habían pasado desde el suceso ocurrido con Marcelo, Alessandro y Alicia habían vuelto a Londres, habían pasado todos esos días juntos, Alicia era una de las mejores en el ámbito Empresarial, ya después habían ido hasta donde se encontraba la familia de Alessandro. Había compartido con ellos, su suegra era un amor y sus cuñados también, ahora tal parece que por fin podrán aprovechar y disfrutar de la tranquilidad, todos estaban de regreso a Inglaterra, Fuego Enterprise también fue recuperada por Alessandro, durante la estadía juntos Alicia descubre que Alessandro no era difícil de querer, además cuando hacen el amor tal parece que un nudo se forma entre ellos.La espalda desnuda de Alessandro entra en el campo de visión de Alicia, ella se sonroja al recordar como había terminado la llegada a Inglaterra, la rubia se mordió los labios recordando las manos y las fuertes embestidas de Alessandro atravesando su feminidad estremeciendo cada centímetro en ella.— ¿En qué estás pensand
— Solo encárgate de cumplir con la orden que te acabo de dar, Ava - con aquellas palabras Alicia se alejó, dirigiéndose directamente a su oficina al cerrar la puerta observa el calendario que está por encima de su mesa entonces se muerde los labios, es evidente que había sido una irresponsabilidad al tener intimidad con Alessandro sin usar un preservativo o por lo menos planificar, pero todo eso pasaba a un segundo plano tan solo con la cercanía de Alessandro, era evidente de que cada vez que estaban cerca y a solas aquello se convertirá en un encuentro placentero en donde ambos terminarán con el cuerpo sudado y la respiración agitada con sus cuerpos enredados hasta lo más profundo.La rubia se deja caer en el asiento de su escritorio, se masajea la punta de la nariz mientras un millón de pensamientos se apodera de ella, en eso la puerta de su oficina se abre y el rostro de Marlene entra en su campo visual, la rubia deja ver una sonrisa al ver a Marlene.— Pensé que las vacaciones ser
— ¿Embarazo? - pregunta Alessandro observando fijamente a su esposa, Alicia se sintió tan chiquita ante la intensa mirada de su marido, tanto que tuvo que agachar la cabeza, aquel acto fue suficiente para que Alessandro se coloque de pie y se acerque a ella, el moreno se había colocado en cuclillas levantando el pequeño rostro de la rubia, una vez más sus miradas vuelven a encontrarse - ¿Estás asustada porque puedes estar embarazada y tienes miedo de mi reacción? - fue la pregunta de Alessandro Morgan.— Si - ella responde apenada - Lo acepto, fui una irresponsable y… — Bueno, un bebé no se hace solo, es evidente que ambos fuimos irresponsables, pero somos adultos, sabemos perfectamente que cada acto puede tener consecuencias y un hijo nunca será un error, estamos casados Alicia - La rubia siente como los latidos de su corazón se aceleran ante lo dicho por Alessandro, su mejilla se tiñe de rojo de manera inmediata.— ¿No estás enojado? - pregunta ella con timidez.— ¿Cómo podría esta
Los latidos de Alicia se aceleran al escuchar las palabras de Alessandro una rara emoción se apodera de la mujer, Alessandro después de expresar aquellas palabras agarra las manos de Alicia y deposito un beso allí, llegaron hasta la Residencia la pareja al entrar en el interior de la misma vuelven a dedicarse una mirada, claramente se sentían diferentes, pero aquello es normal ellos habían iniciado un matrimonio que tenía fecha de caducidad, no obstante ahora el matrimonio tendrá un nuevo integrante, Alicia se dirige a la habitación necesitaba darse un baño mientras que Alessandro ha ido hasta él despachó.Cuando se deja caer en la silla una sonrisa llena de orgullo se vislumbra en su perfecto rostro - Un hijo - susurra el moreno no ocultando su emoción ante la llegada de un hijo, pero el buen momento fue interrumpida cuando el teléfono había sonado de inmediato se había percatado de que era Ava, el fastidio se apoderó del rostro de Alessandro, pero al ver el nombre de Ava había tomad
Alicia no supo como seguía manteniéndose de pie después de escuchar lo expresado por su cuñada, había una rara sensación que comprime su pecho, respirar era un dificultoso, pero logró mantener la compostura pestañeando varias veces aunque no niega que la nueva información fue impactante, no la derribo, si fuera en tiempo pasado sería desbastador, no obstante ella sabe que quizás estaría pálida y agradecía que Alessandro no estuviera allí, no soportaría que él la viera en una condición que fácilmente podría ser malinterpretado por su esposo, loa segundos fueron como horas había un pequeño malestar, pero la intensidad era mínima.— ¿Lo ves? Hasta tú quedaste sorprendida cuñada, estás pálida - Lorena esbozo una pequeña sonrisa nerviosa mientras vuelve a agachar la cabeza, Alicia quería ser un soporte para ella, pero aquello ahora mismo costaba, no eran celos, no, aunque había aún una pequeña sensación que estruja su corazón, pero ya no había tiempo para lamentarse o pensar en una posibili
— Te acabo de hacer una pregunta - Alessandro se acercó a Ava y la tomó del brazo de una manera no muy sutil. — Me estás haciendo daño - Los ojos de la mujer se llenan de lágrimas, pero al hombre tal parece que poco o nada aquello le importa.— ¿Eres sorda? - Alessandro estaba muy colérico al encontrar a la mujer allí.— Estoy trabajando, soy la secretaria de la mujer que escogiste como tu esposa, por cierto bien pudiste tener una mejor elección y… — No he pedido tu opinión así que cierra la boca Ava, sabes perfectamente que te quiero cerca de mí y vienes a trabajar en mi propia Empresa.— No lo sabía, pero ahora no me arrepiento.- No me importa en lo absoluto si te arrepientes o no, estás despedida Ava, no te quiero cerca de mi esposa y mucho menos de mí así que pasa por Recursos Humanos por tu liquidación y lárgate Ava, no tienes nada que hacer aquí, prescindo de tus servicios Ava.— No puedes hacer eso Alessandro - la mujer dio un paso tomando del brazo al hombre. Pero el Moreno
— Señor Morgan - La enfermera se paró al lado de Alessandro - Puede pasar a verla.Alessandro sentía que la respiración era más pesada mientras avanzaba hasta la habitación de Alicia, cuando el moreno la contemplo sintió un pinchazo en el corazón, se acercó a ella lentamente y le cepillo el cabello de oro con los dedos, hasta que Alicia sintió que alguien la tocaba.— ¡Alessandro! - susurra ella con la voz baja.— No hables amor —. El moreno le dedicó una pequeña sonrisa. — ¿Y mi bebé? - la voz de Alicia había temblado.— Está bien Alicia, ahora estarás en reposo durante 30 días - la rubia al escuchar aquellas palabras había dejado escapar todo el aire que estaba reteniendo, cerrando los ojos.— Yo lo siento Alessandro - susurra ella.— Tú no tienes por qué sentir nada Alicia - Alessandro entrelaza su mano con la de ella - Amor, lo mejor es que nos vayamos a Estados Unidos, allí estarás bien, estaremos bien hasta el nacimiento de nuestro hijo, no quiero que estén cerca de Ava. — Si