Akem
Verla dormir plácidamente sobre mi pecho es algo que me llena de satisfacción, quien iba a pensar que yo el Boss de la bratva muestre sentimientos a otra persona que no fuera mi madre. Pero aunque me cueste aceptar esta sensación de miedo, me frustra sentir que tarde o temprano la vaya a perder. Algunas personas dirán que estoy loco que no me puede gustar alguien de la noche a la mañana, que supuestamente eso no es normal; y eso es algo en lo que nunca en mi vida he estado vinculado, jamás he tenido una vida normal.
El puñetero sonido de la máquina que dicta el ritmo cardíaco de Arabella, no me ha dejado pegar ni un solo ojo; ya han pasado seis horas desde que ella se quedó dormida entre mis brazos. Busco la manera de acomodarme pero no la quiero lastimar ni despertar.
ArabellaDespués de que le dijera esas palabras tan cortantes a Akem, me sentí un poco mal. Siempre he sido así con todos los hombres pero con él no fue lo mismo. Vi perfectamente como su cara se transformaba de tristeza a una de cabreo, note como arruinaba unos de sus sentimientos; pero es que esto es una total locura, lo conocí aproximadamente dos semanas, follamos hace una semana y supuestamente ¿Ya le gusto?. No tiene nada de malo ¿O si?, no se que pensar pero lo que si se y reitero es que tengo una pequeña atracción por el. No se si será por su físico, por su manera de follar, por su trato o todas las anteriores. Me agrada la idea de saber que ha llegado una persona que va a la par conmigo, somos mismos polos.— La cagué parce — se lamenta Chiara — s
ArabellaMe confirmé a mi misma que en realidad si tengo un sentimiento hacia Akem, que él me haya dado la oportunidad de pensar bien las cosas se lo agradezco de todo corazón. No quiero ser lastimada otra vez, pero esas palabras que me dijo me encantaron demasiado.Luego del momento "cursi" que tuvimos, me llevaron hacer los estudios neurológicos y de sangre. Estoy algo nerviosa por los resultados, soy doctora pero también un ser humano; espero que en mi cerebro no haya nada malo. Al cabo de cuarenta y cinco minutos me encuentro otra vez en la habitación, Franco me dijo que los resultados estarán en una hora.Voy al baño de la habitación para cambiarme de ropa, Chiara fue a mi ático y me trajo algunas cosas llamativas; sus palabras fueron:
AkemEstamos esperando en la habitación a que llegue Franco con los resultados, Arabella se encuentra muy nerviosa ya que tiene miedo de que el coma le haya dejado una secuela cerebral.— ¡Buenas noches mi niña! — entra Iván con un ramo de flores —. ¡Hola señor Ivanov! — dice serio —. ¿Cómo se encuentra mi niña hermosa? — le dice como si fuera una bebé —. Aquí te traje un detalle, espero te guste. — ruedo los ojos.— Estoy un poco mejor daddy — me saca la piedra que ella le diga así — ¡muchas gracias por tan hermoso gesto!, como siempre estando pendiente de mi — lanza un beso al aire.— Por ti siempre mi ni&
Santiago MedinaEse imbécil tiene la suerte de su lado, como fue posible que la bala no lo tocara sino a una mujer que estaba ahí, eso fue lo que me dijo el viejo. No se cual es el propósito de él, lo único que sí sé es que es algo sobre una venganza.Me encuentro en la habitación de mi hermano, no tengo ni puta idea de cuando irá a despertar. La sexy doctora Duarte no se ha comunicado conmigo desde el viernes por la mañana.Y eso es raro porque ella es muy constante con sus pacientes.Esa mujer es perfecta para mí, ese cuerpo voluptuoso, esos ojos azules tan profundos, esa sonrisa y me fascina la melena negra que tiene. Si Akem cree que se la voy a dejar tan fácil, está m
AkemYa ha pasado una semana desde que Arabella la diera de alta. Estos siete días han servido para conocernos más, para saber que nos molesta y que no, para identificarnos como pareja. Ella ha estado muy abierta en el sentido de los sentimientos; me platicó todo lo que pasó cuando estaba en la prepa, ese tal Richard Méndez ya lo mandé a investigar. Se que todo lo ocurrido le pasó cuando yo no había llegado a su vida pero por culpa de ese infeliz mi pequeña a veces se siente un poco insegura. También hablamos sobre nuestra diferencia de edad, ella tiene 27 años mientras que yo tengo 36; dentro de una semana y media 37 años.Tenemos una diferencia de diez años, a los dos no nos importa lo que piensen los demás. Lo que me cuesta comprender es que una chiquilla de esa edad tenga mi mundo p
ArabellaCreo que Akem tenía razón, debí quedarme unos días más de reposo pero el no estar en movimiento me agobiaba. Tengo un leve dolor en la sutura de mi abdomen pero nada de que preocuparse; hoy solo tuve ocho consultas, tanto insistió Akem para que trabajara medio turno que tuve que acceder a regaña dientes.Ayer Franco me llamó avisando que Sebastián Medina había despertado. Me enojé un poco por no decirme antes pero con toda mi situación tuve que regresarle el caso a él. Aunque ya no sea su médico tratante lo seguiré examinando de vez en cuando; luego de que termine de ordenar el papeleo de las consultas de hoy lo iré a visitar; comienzo a leer un expediente médico de una paciente cuando tocan la puerta. AkemLuego de esa llamada repentina de mi padre, decidimos vernos en el restaurante "Avenida 111". Necesito muchas explicaciones, necesito saber el ¿Por qué fingió su muerte? Cuando mi madre se entere le va a dar un infarto; yo todavía estoy incrédulo de lo que está pasando.Le prometí a Arabella pasarla a buscar para almorzar juntos; pero de verdad necesito reencontrarme con mi papá. Estoy muy contento de saber que no murió en esa emboscada que le hicieron los italianos; se que va a quedar maravillado con Arabella.Me subo a mi Ferrari color negro y conduzco hacia el restaurante. Presiento que mi diosa debe estar algo cabreada, ella es una mujer muy inteligente y sabe perfectamente que no me gusta que ella tenga contactos con mis hombres de la bratva; no me gusta porque solaCapítulo 29
ArabellaLuego de que dejara a Clarissa con su hermano, me fuí enseguida al laboratorio. La enfermera me sacó la sangre y tengo que esperar una hora para que me puedan dar los resultados. Durante ese transcurso de espera decidí ver a Sebastián; no sé porque cuando me vió me sonrió de oreja a oreja.— ¡Buenas tardes! — salude — Mucho gusto señor Medina soy Arabella Duarte su ex médico tratante — ahí se encuentra Santiago y un señor.— ¡Pero que alegría verte preciosa! — dice alegre el gilipollas de Santiago — ¿Por qu&eacu