— Juró que si te mato todos tus hijos se postrarán ante mí y pedirán misericordia, pero ¿Que crees? No voy a tener misericordia de nadie porque usted tampoco la tuvo con mi especie - Emma agarró a la Diosa Luna del cuello ejerciendo una fuerza superior y única, aquello había tomado por sorpresa a la Diosa que hizo el intento de soltarse del amarre de Emma, sin embargo, aquello parecía imposible, la Vampiresa tenía los ojos rojos la furia recorriendo y reclamando cada milímetro de sangre de la Vampiresa podría ser considerado uno de los Peligros más grandes quizás el primero que hace tambalear el cuerpo de la Diosa Luna.

— Suéltame- la Diosa volvió a adquirir su fuerza queriendo romper la muralla de destreza de Emma, pero aquello parecía imposible, aunque logró que la Vampiresa la suelte - Ya no puedes hacer nada la Maldición, ya está en la tierra, hay humanos infectados, la sangre humana ya no es fuente de vitalidad para tu maldita especie— La Diosa fue envuelta en una especie de Tong