- La Diosa de la Sangre había desaparecido, Kamill se acercó a Emma antes de que el Rey Vampiro le acaricie el rostro a su Reina, los ojos oscuros de la Vampiresa se abrieron - ¿Qué ha ocurrido? - Su voz tenía aquella característica que encendía la molestia de Kamill, aquello que despertaban sus deseos de acabar con ella de que eliminará su inocencia Emma se llevó las manos en el cuello.

- No estás muerta, es lo único que debe importarte, vamos al territorio, tengo varios asuntos que resolver y perder el tiempo contigo, no es buena idea - Su voz contenía un toque de fastidio, Kamill había desaparecido en cuestión de segundos de la vista de Emma de la misma manera que ella también hizo lo mismo segundos después minutos les había costado llegar al Territorio del Clan Moretti los Vampiros mantenían la cabeza agachada al presenciar a Kamill.

- Adán dime lo que has averiguado- El Rey Vampiro se detuvo ante el Primer Conde y por un momento Adán estuvo tentado a retroceder, sabía que la info