Arielle salió del hospital junto a Gabriell con el corazón roto en mil pedazos, salió de la misma forma en que llegó, sin entender nada.

—Gabo, no creí que Enmanuell fuera un inestable emosional mente, si traicionó a Arielle y se separó de ella, ella debe estar sufriendo tanto.

—Cada quien tiene lo que merece, el karma le cobró su traición. —dijo Gabriell sintiendo aún coraje, pues no podía darle el merecido que creía debería darle a Enmanuell.

Llegaron a la mansión, y fueron al área del jardín donde estaban los niños junto a sus nanas.

—Tranquilo Gabo, este mal momento pasará, seguramente se irán de aquí y haremos como que nada de esto pasó, seguiremos con nuestras vidas y ellos la suya. —expresó Arielle mirando jugar a Cristal.

Estaban compartiendo y hablando cuando una voz muy conocida la dejó nuevamente en shock.

—¡Arielle! —dijo Enmanuell en voz alta y ella se giró lentamente hasta quedar frente a él.

—Enmanuell.. no lo creo. —se dijo al verlo un poco jorobado y con una mano en