Shalley Brown
El día había empezado con un color gris en sus nubes, daba a entender que no pasaría mucho tiempo para que las pequeñas gotas empezaran a mojar todo a su paso.
Mi madre entró a la habitación y yo rápidamente cerré los ojos, no quería ir al colegio y menos con un día tan apagado como el de hoy, sus manos cálidas y reconfortantes empezaron a mover mi hombro tratando de despertarme, sabía que su paciencia se estaba agotando, pero quería ganar tiempo para que no me obligará a ir.
Escuché sus pasos alejarse de mi cama y sonreí victoriosa, probablemente se había cansado de tratar de despertarme y se había rendido, seguí con mi exquisito sueño dándome a la idea de que no iría a estudiar, pero cuando más relajada estaba, un balde de agua fría se balanceo sobre mi cabeza haciendo que me levantara de inmediato mientras tosía exageradamente, otra vez me la había hecho ¿Cómo es que aún no me acostumbro? Mi madre siempre consigue todo a las buenas o a las malas.
—¿Por qué eres así mamá? — pregunté mientras secaba mi rostro con una toalla que ella misma me había traído — un día de estos me dará hipotermia.
—No seas exagerada Shalley — dijo como si no tuviera importancia —, mejor vete a bañar y te espero abajo para desayunar.
—No quiero ir a estudiar — susurré volviéndome a acostar en la cama mojada.
—No está en discusión jovencita — regañó con suavidad — ¿O acaso quieres más agua?
—¡Ya desperté, ya desperté! Tranquila mamá — me levanté rápidamente de la cama y me adentré en el baño.
Podía sentir la sonrisa malvada de mi madre, nuevamente se había salido con la suya, ella era la razón de mis alegrías, mi padre se había ido cuando yo apenas era una chiquilla escuálida sin recuerdos aparentes, así que mi madre se había convertido en mi todo y yo para ella era la princesa de su corazón. Tenía 17 años y faltaba poco para que cumpliera mi mayoría de edad, pero a mi mamá la necesitaría siempre.
Decidí dejar mi corazón cursi a un lado y empezar a organizarme; tomé el cepillo y empecé a cepillar mis dientes, seguido a eso desenredé mi cabello y quité las prendas de mi cuerpo, el agua tibia lograba una relajación en mi cuerpo casi instantánea, quisiera quedarme allí y olvidar el día lluvioso que estaba haciendo afuera, pero el grito desesperado de mi madre obligó a mí cuerpo a salir de su pequeño paraíso y empezar con un nuevo lunes.
Salí del baño y una vez que mi cuerpo estaba seco comencé a poner mi uniforme: una falda color rojiza cuadriculada un poco más arriba de las rodillas, una camisa blanca con corbata adornada con un saco color negro claro para evitar un resfriado, medias hasta las rodillas y zapatillas brillantes era lo que conformaban mi atuendo estudiantil. Una vez lista bajé al primer piso para comer lo que mi madre había preparado, no era por alardear, pero mi madre cocinaba exquisito.
—Toma — musitó poniendo un plato con fruta picada nadando en una rica y dulce leche condensada.
—Gracias mamá — sonreí agradecida para luego empezar a devorarlo todo.
—Lo mejor para mi princesa.
Mi vida no era mala, tenía el amor y el apoyo de mi madre que era lo más importante, no negaba que me hacía falta el amor de un padre ejemplar, pero era algo con lo que aprendería a vivir cada día. Terminé de comer la fruta y besé la frente de mi madre seguido con un sincero te quiero, salí de la casa, abrí mi paraguas y empecé a caminar hacia el colegio, la misma rutina todos los años.
Capítulo 2Shalley BrownEl frío golpeaba levemente mis mejillas haciendo que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo, me aferraba al paraguas para evitar que éste se elevara con el viento. El colegio al que iba no estaba lejos, pero con un día tan melancólico como el de hoy es como si cada segundo fuera una eternidad, no es que amara los días cálidos, pero el invierno me gustaba pasarlo en mi casa con películas, chocolate caliente y una manta suave tapando mi cuerpo.Caminaba despacio viendo como las gotas de lluvia caía sobre mi paraguas debido a que era transparente, pareciera como si murieran al hacer contacto con la materia sólida del objeto, definitivamente odiaba ir al colegio en un día así.Después de unos minutos empecé a escuchar unos pasos tras de mí, un poco asustada y paranoica comenc&eacu
Capítulo 3Shalley BrownQuedaba pocos minutos para que el partido terminara, y los tres goles ganadores los había metido Han, el equipo contrario solo había alcanzado meter uno. Se escuchó el fuerte sonido del silbato y con esto el árbitro había indicado el final del partido. Las porristas saltaban celebrando la victoria de nuestro colegio, bajé las gradas y con un fuerte abrazo felicité a Han—Eres el mejor campeón — susurré en su oído mientras me refugiaba en sus brazos.—Y tú eres la mejor amiga del mundo, chica invisible — susurró al igual que yo y besó mi frente.Pronto hubo más personas alrededor de todo el equipo, así que decidí alejarme e irme de allí para que Han y sus amigos tuvieran su momento de fama; por otra parte, el partido era lo último del día, así que sin pensarlo dos veces caminé a mi casa. Mientras caminaba empezó a llover y el frío comenzaba a meterse hasta lo más profundo de los tuétanos. Al fin
Capítulo 4Shalley BrownEl día esperado había llegado, hoy sería el día en que todo cambiaría, pues decidí a arriesgarme y contarle mis sentimientos a Han, ya no podía seguir callando mi corazón, corazón que estaba ansioso por expresarse y revelar esos sentimientos que durante años los había callado.Hice la misma rutina de siempre y salí de la casa, sentía mi estómago revuelto y mi corazón palpitaba con rapidez, sentía esa cálida presión en el pecho que me confirmaba lo emocionada y asustada que estaba.Mi mente empezaba a hacer toda clase de especulaciones, y solo había dos posibilidades, en verdad deseaba que fuera la que más deseaba, pues también había una gran posibilidad de que me rechazara y nuestra amistad de toda la vida se fuera a la basura, pero
Capítulo 5Shalley BrownTodos a mi alrededor empezaron a burlarse, me llamaban, estúpida, tonta y patética, Han solo se quedaba callado mientras Hamilton lo abrazaba y besaba su mejilla, las lágrimas no tardaron en hacerse presente humedeciendo mis mejillas al instante. Salí corriendo de allí pasando por entre la gente, escuché a Han llamándome, pero también escuché la voz de Hamilton quien le prohibió ir tras de mí, ahora todo tenía sentido, ella era más importante que yo.No sé cuánto corrí, pero sin darme cuenta ya me encontraba debajo de las escaleras que van a la terraza del colegio, no había ni una sola alma por aqui, todos estaban almorzando o en la biblioteca, había un fuerte olor a cigarro, pero lo único que me importaba era mi corazón hecho trizas. Lágrima, tra
Capítulo 6Shalley BrownEran muy pocas las veces que lo había visto en el colegio, siempre lo acusaron de ser el chico problemático, aunque realmente no tenía ninguna prueba para afirmar eso; por otro lado, nunca había tratado con él, pero algo muy dentro de mí me decía que lo conocía de toda la vida, también debo decir que hay algunas cosas que son idénticas a mí, comenzando por su cabello y ojos. Habíamos estado ahí sentados en pleno silencio durante un largo tiempo, el chico me había traído algo para limpiar el agua sucia que hace algunos minutos había caído sobre mí, aunque el mal olor no me lo iba a quitar si no era con un buen baño.Pasaron alrededor de dos horas y cuando creí que todo había acabado, llegó el director con aires de grandeza a gritarnos como si hubiéramos cometido el peor de los crímenes. Estaba enojada y triste al mismo tiempo, el daño me lo habían hecho a mí y ahora era yo la que estaba siendo regañada.<
Capítulo 7Gael CastlesHabíamos dejado a la chica sin darle explicaciones, ahora el director y yo nos dirigíamos a su oficina, podría afirmar que la mayor parte del tiempo lo he pasado ahí que dentro de una clase, pues todos los días un profesor o incluso él me llevan ahí, algunos se quejan porque nunca entro a clases, otros porque me ven con cualquier sustancia dañina que no debería estar consumiendo en una institución, pero eso no es problema de ellos, el problema es mío y solo yo soy responsable de mi cuerpo y mis acciones.—¿Qué voy a hacer contigo Gael? — preguntó para sí mismo mientras masajeaba levemente su frente.—Porqué solamente no me deja ir y se ahorra el mismo sermón de todos los días — le aconsejé sin emoción alguna.&m
Capítulo 8Shalley BrownUn nuevo amanecer había llegado, y por más que le rogué a mi madre que no quería estudiar, ella simplemente me repetía lo mismo — Debes aprender a conllevar los problemas — no me quedó más remedio que obedecerla y alistarme para ir. Una vez que terminé todo, salí de casa y empecé a caminar, no puedo negar la falta que me hacia la presencia de Han, cuando caminaba por las solitarias calles, él y sus ocurrencias siempre alegraban hasta mis días más melancólicos, la lluvia aún seguía presente dando a entender que el invierno había llegado, al parecer el cielo sufre junto conmigo.Mientras caminaba sintiendo como la lluvia mojaba mi rostro, empecé a escuchar unos pasos atrás de mí, por un momento pensé que sería Han y mi corazón alterado me obligó a dar la vuelta, pero estaba una persona parada con un aspecto escalofriante que solo logró que cayera al suelo mojando mi uniforme. Por un momento creí que ahora sí sería raptad
Capítulo 9Shalley BrownLa mañana se había convertido en tarde y todos los alumnos se habían ido a casa, yo tenía que volver a mi primera clase y averiguar cuál sería el trabajo del profesor por haber llegado tarde, el colegio parecía un desierto, no había ni una sola alma y aun así me sentía vigilada, lo sé, era una tontería, pero nunca pensé que un colegio vacío podría ser tan tenebroso. Al fin había llegado al salón y entre sin tocar la puerta, mala idea, sentía que mis ojos y boca se iban a caer en algún momento por lo abiertos que estaban.Hamilton solo tenía su camisa con todos los botones desabrochados, sus grandes y falsos pechos estaban a la vista moviéndose de arriba a abajo, aún llevaba puesta su falda escolar, pero claramente se veía que sus b