Vanessa…
Me desperté cuando sentí unos brazos alrededor de mi cuerpo, gire mi rostro y ahí estaba el, tan pacifico, tan tranquilo. Vernon era una droga para mi cuerpo y para mi mente, era mi debilidad en mucho sentido y, tenia miedo de volverme dependiente de él.
Me quede mirando al techo, analizando la situación que nos envolvía en este momento. ¿Cómo fue que acepte quedarme? ¿Quién en su sano juicio lo haría?...
«Tu no estas en tu sano juicio… más cuando ese bombón nos mira con esos ojos capaces de desnudarnos y recorrer nuestra…» ¡Si, ya entendí así que cállate! Le replique a mi conciencia.
Pero no podía negar esa verdad, se había incrustado en lo mas profundo de mi ser, que, su mero toque; provocaba un sinfín de emociones en todo mi cuerpo y por su puesto moj
Hola Bellezas aqui les dejo el capitulo de hoy... Tambien les dejo mis redes sociales para que me puedan buscar. Instagram: @crishernandez1993 Facebook: Cris Hernandez Autora (Pagina) Cris Hernandez (perfil de autora) Gracias por la paciencia y les amo mucho.
— Entonces, me estas diciendo que esa mujer… la cual me puso una jodida pistola en la cabeza, ¿Es tu madre? — asentí por milésima vez. — Si, así es… — ¿Pertenece a una mafia? — pregunto por quinta vez. — Aja, como ya te había dicho — respondí algo ansiosa, pero mi gallera llena de crema de maní estaba relajando mi espíritu. — ¿Y quiere que vuelvas con ella para ser la futura señora de la mafia francesa? — para este punto tome mi hermoso cojín bordado por mi dulce madre Susan y se lo arroje sin piedad — ¡oye! — Salma, es la quinta vez que te he contado toda la puta historia… no se por que vuelves a preguntar lo mismo… — la mire fastidiada, esperaba que entendiera, pero parece que el coeficiente de mi amiga en este momento es muy bajo. — ¡Es que, piénsalo, Vanessa! Tu mama es una dama y señora de la mafia, poderosa, rica. Seguro les pateara el trasero a muchos hombres…— solté una carcajada ignorando por completo mi molestia, al menos agr
Vernon…Me gire buscando el calor de ese cuerpo que me volvía loco a mi lado, pero lo único que halle fue un lugar vacío y frio en mi cama. Me levanté de golpe buscándola por toda mi habitación, pero no la encontré. Entre a mi baño y para mi fortuna aun estaba su toalla y la ropa que se había quitado la noche anterior.«Hay, esta mujercita. Pero ya sabe que por ella yo soy capaz de todo» pensé con satisfacción.Entre a la ducha tranquilamente, tomándome mi tiempo para cada cosa. Una vez que terminé me vestí con un traje azul marino, chaleco y corbata del mismo color y una camisa blanca sin olvidar ponerme mi saco. Me coloqué mi Rolex favorito y salí de mi habitación para ir a la cocina.Esperaba que mi Joyita estuviera ahí desayunando y que Margareth aun no se levantara. Bajé las escalera
Vanessa…— ¿Estas bromeando cierto? — pregunto Dereck mirándome confundido, negué con la cabeza pues, las palabras no salían de boca, parecía que se quedaban atascadas en mi garganta.— Yo… no lo sé… — alce la mirada y noto mi temor en mis ojos. Tomo mi rostro y acaricio mis mejillas — mi tío dijo que si quería saber de el… viniera a esta clínica con esta tarjeta — se la mostré, la examino con detenimiento frunciendo el ceño.— Es extraño, quien te dio esta tarjeta o quien se la dio a tu tío, debe ser alguien poderoso — explico regresándome el pequeño papel.— Señorita, ¿Quiere pasar? Puede también acompañarla su novio — anuncio la enfermera, no me importo la forma en que se refirió a nosotros pues solo quería entra
Vernon… ¿Qué podría ser peor en la vida que enamorarse de tu media hermana? ¿Por qué el destino me la jugaba de esta manera? Tenia que ser mentira, tenia que serlo… de lo contrario, no podría mantenerla a mi lado como quería. — ¿Dudas de mi palabra? — pregunto Anastasia, en su mirada podía ver lo feliz que estaba al darme esa noticia. — Tengo que hacerlo, soy abogado y siempre doy el beneficio de la duda — respondí con firmeza — no me la creo Anastasia, siempre has odiado a mi padre. Por consiguiente, entiendo que me odies a mí. — Hay muchas cosas que tu no entiendes ni entenderás de nuestra relación. Pero ya es cosa del pasado, cada uno forjo su camino y encontró lo que buscaba. No me arrepiento de nada de lo que hice, todo tuvo su propósito — termino su coñac y puso el vaso en la mesa del centro. — ¿Cómo dejar a mi padre invalido y con secuelas en su cerebro? O ¿Empujar a mi madre a la locura con tus trampas? — cruzo su pierna y sus
— ¿Hablar? ¿De que podríamos hablar padre? — lo miré sin emoción y puse mis manos en mis bolsillos — ¿De el hecho que jamás estuviste enfermo? O ¿De todo el daño que le provocaste a mi madre con tu supuesto accidente? ¿Ah?— Se que estas enojado y tienes razón en tus quejas, pero hay muchas cosas que no sabes Vernon y que es mejor que no las conozcas — bufe ante sus palabras, más cínico no podía ser.— ¿Por qué no? ¿Tienes idea del jodido desastre que se está ocasionando solo por eso? — Me acerque a el sin dejar de mirarlo con frialdad. — ¿Por qué lo hiciste?— Carl déjanos solos — le ordeno al enfermero este asintió y salió de la habitación — también tu asistente.— El se queda, habla de una vez. No tengo nada q
Vanessa…— ¿Hermana? — bufe— ¿En serio me vez como tu hermana? — le cuestione con dureza, yo no lo veía así, hasta nuestro padre estaba de acuerdo en esta jodida idea. De solo pensar en tratarlo así me partía mi alma.— Tengo que Vanessa, soy abogado y esto que tenemos tu y yo — nos señala — es incesto, además de que está penado por la ley.— ¡No jodas Vernon! — exclame exasperada.— ¿Qué estoy jodiendo? — recrimino molesto — ¿Qué es lo que esperaba de mi Vanessa? — me miro por unos instantes entrecerrando los ojos — Oh, ya veo. Esperabas que fuéramos la típica pareja que lucha por su amor sin importarles lo demás ¿Cierto?Su sarcasmo me molestó y me hirió a la vez, sus ojos llenos de burla hacia lo que yo sent&ia
Vernon…« Vanessa está embarazada… Vanessa está embarazada… ¡Mierda! » repetía mi mente cada minuto, cada instante después de que ella se fue tomada de la mano de ese imbécil.Decirle todas aquellas palabras me habían dolido en lo mas profundo de mi ser, pero no tenia opción. Estaba mi carrera en juego, nuestro futuro y mi empresa, mi hija… no podía arriesgarme a perder más de la cuenta.Bebi un par de Wiskis mas antes de salir del lugar, Vincent estaba afuera esperándome. Lo vi hacer una llamada y moviéndose de un lado a otro, fruncí el ceño al verlo tan alterado, hablando con quien sabe quien del otro lado de la línea.— ¡Mas les vale cubrir todos los medios ante de que amanezca! — grito al teléfono.— Vincent ¿Qué sucede? — me acerque a pregunta
Vanessa…Dereck y yo fuimos directo al hospital, estaba nerviosa. ¿Cómo es que todo esto había pasado? ¿Vernon era tan desgraciado como para hacerme esto por no abortar? La sangre me hervía y el rencor se apoderaba de mi corazón. Tenia tantas expectativas de nosotros, de nuestro futuro y el, las desechó en segundos.— Mi corazón me duele al verte así — noté que Dereck me miraba con nostalgia.— No te preocupes, deben ser las hormonas del embarazo — nuevamente tomo mi mano con cariño, acariciando mi palma.— Estaré siempre apoyándote, ¿Sí? Deja que te ayude con esta situación — solo me limite a sonreírle. No quería hacer promesas o decir cosas que estuvieran fuera de lugar.— Gracias Dereck, haces cosas que no deberías. Lo aprecio mucho… — me dio un