Mi almuerzo con todos es como siempre. Muy ruidoso, ya que todos se burlan y se hacen bromas unos a otros. Estamos almorzando en la zona privada que teníamos en la cubierta superior. Hay una piscina, jacuzzi y un mini bar. No sé por qué querían estar separados de los demás pasajeros de este crucero, pero supongo que querían privacidad. Bueno, el dueño del barco es uno de nosotros así que tuvimos todo el trato VIP.

Como es el primer día que Silvestre y yo somos pareja, puedes huir de todas las preguntas y burlas. Al principio, pensé que íbamos a mantenerlo en secreto y contárselo más tarde, pero me equivoqué. Silvestre lo hizo realmente obvio una vez que entramos.

No me soltaba la mano y me la besaba si le apetecía. Después de comer, me senté entre Silvestre y Belle. Yo estaba charlando con ella todo los chicos tienen su propio mundo en el lado de la mesa. Las tres chicas de pago también están aquí, pero, como siempre, son sólo ellas las que hablan entre ellas.2

—¿Quieres un poco de vi