Ambos salieron rumbo a la ciudad, a Sandy le gustó mucho conocer, era muy distinto al reino de Anjosec dónde los guardias atormentaba constantemente a los aldeanos.

Fueron en un Ferrari que era del padre de James.

— ¿Cómo se llama esto?

—Automovil, sirve para desplazarse a gran velocidad y grandes distancia.

—Si que corre muy rápido, todo esto es nuevo para mi.

En eso suena el celular de James.

—Mira eso tiene vida, está hablando sola.

—Noo, es mi teléfono celular, por aquí nos comunicamos.

La llamada era de la mansión, comunicando que el Sr. Smiths notifica que podrá llegar antes.

—Tendremos que regresar.

— ¿Porque?

—La persona que esperaba, llegará pronto, te prometo traer más noche.

— ¿No es peligroso andar de noche aquí?

—No lo es, tu tranquila, yo te cuido.

Regresaron a la mansión y al poco tiempo llega el Sr. Smiths.

—Buenos días Sr. James, gusto en verlo nuevamente, veo que trajo una hermosa compañía.

—Ella es Sandy, mi pareja.

Sandy se ruborizó al escuchar eso.

—Felicidades po