Su Qingyin rechinó los dientes. A su lado, Su Xinrui estaba llena de rabia cuando vio lo que había sucedido.

“Prima, te lo dije, ¿no? ¡Esa mujer es una zorra! ¡Mira, el hermano Fengchen saltó al mar por ella!”

"Cállate”. Su Qingyin la reprendió. "¿Habría sucedido esto si no hubieras intentado darle una lección a Jiang Sese por impulso?".

Su Xinrui bajó la cabeza con una mirada agraviada. No dijo nada por temor a que Su Qingyin la regañara.

Miraron la superficie del mar, rezando para que nada les pasara a Jin Fengchen y Jiang Sese.

La conmoción también despertó al Amo y a la Señora Jin en su habitación. La absoluta confusión afuera hizo que La Señora Jin frunciera el ceño. Ella preguntó: "Fengyao, ¿qué está pasando?".

"La señorita Jiang cayó al agua. Hermano... saltó por la borda para salvarla".

Sus expresiones cambiaron. La señora Jin gritó: "¿Qué dijiste?".

Miraron más allá de la barandilla. Sus corazones se sentían atascados en sus gargantas.

Jin Fengyao los consoló de inmed