”¿Quién? ¿Quién ofreció un precio más alto?”.

Pierce observó cómo John se levantaba ansiosamente, y no pudo evitar preguntarse qué estaba diciendo el Señor Feng por teléfono.

“Lo siento, no puedo revelar eso”, respondió Jin Fengchen.

John se puso furioso al oírlo. “¡Tú!”.

“Señor John, en virtud de nuestra relación, me gustaría señalar amablemente que, aparte de usted, ¿qué otra compañía necesitaría una cantidad tan grande de hierbas medicinales?”.

Con eso, John se dio cuenta de que las cosas no eran tan simples como parecían.

“Señor Feng, ¿podría ser más específico?”, dijo.

“Ya he dicho todo lo que tenía que decir. Adiós”.

Él colgó.

“¡Maldita sea!”. John tiró el teléfono sobre el escritorio.

“Señor John, ¿cuál es el problema?”.

Pierce preguntó con curiosidad mientras se acercaba.

John respiró hondo, reprimió la furia de su corazón y dijo: “Alguien ha ofrecido un precio más alto y ha interceptado las hierbas medicinales que necesitamos”.

Pierce soltó inmediatamente: “Impos