Fang Cheng se quedó mirando la expresión arrogante de Fang Yiming. Se sintió un poco resentido con él por no cumplir sus expectativas y no mejorar.

“Aunque estos cientos de millones no son nada para el Grupo Jin, somos los únicos culpables por habernos metido en este lío. Si no aceptamos estas condiciones, puede que no consigamos ni un céntimo. Si esto continúa, ¡ese mocoso, Fang Yuchen, nos arrebatará el Grupo Fang!”.

Fang Cheng no había olvidado que Fang Yuchen había conseguido un gran proyecto gracias a Jin Fengchen hace unos días.

Por eso, todo el Grupo Fang pensaba muy bien de Fang Yuchen. Si él y Fang Yiming no obtenían resultados pronto, temían no tener un punto de apoyo en el Grupo Fang.

Fang Yiming dejó escapar un enorme suspiro. Estaba frustrado hasta la muerte, pero solo podía contener su temperamento.

No tenía otra opción.

Golpeó con fuerza su puño como si quisiera abrir un agujero en el escritorio, pero no sintió ningún dolor. Sus ojos estaban sombríos mientras decía