“El único movimiento que tengo es el de pisar los dedos del pie. El segundo joven Amo Jin estuvo casi a punto de llorar. ¿Estás seguro de esto?”.

Jiang Sese encontró esto muy gracioso al hablar de ello. Ella sospechaba que Jin Fengyao solo le había dado vuelta porque él no quería que le pisaran los pies de nuevo.

Él sonrió con una sonrisa que le llegó hasta la profundidad de los ojos de Jin Fengchen. Él dijo, “Ese es mi hermano. Él es torpe. Yo soy un mejor maestro".

Jin Fengchen luego puso sus brazos alrededor de la cintura de Jiang Sese. Con su voz profunda y carismática el dijo: “Dame tus manos".

Jiang Sese, con un ligero rubor, tenía una de sus manos en su hombro y la otra sosteniendo la suya.

“Primero a la izquierda, y luego a la derecha.".

Estaban tan cerca que casi intercambiaban aliento. Al escuchar su voz profunda, Jiang Sese sintió el calor en sus oídos y un hormigueo que se extendía por todo su cuerpo…

Su Qingyin tenía los ojos fijos en ambos desde no muy lejos.