"Entonces, a partir de ahora, como marido, serás responsable de dejar y recoger a Sese del trabajo. Normalmente, ¡Sese tiene que conducir ella misma!". Antes de que Jiang Sese pudiera hablar, la Señora Fu ya había tomado la decisión. Era un poco incómodo negarse.

La Señora Fu parecía más entusiasta que de costumbre ese día. Incluso se llevó a Sese a un lado y charló mucho con ella.

A la mañana siguiente, Jiang Sese notó que Tiantian no estaba tan activa como de costumbre. Se retorcía y daba vueltas en la cama, gruñendo salvajemente.

Se dio cuenta de que Tiantian se había enfermado y le dio unas ligeras palmaditas para despertarla y que pudiera comer algo.

En cuanto tocó a Tiantian, notó que su temperatura corporal era anormal.

La mujer cargó a Tiantian en sus brazos y le tocó la frente caliente. "Cariño, tienes fiebre".

Tiantian se desplomó débilmente en los brazos de Jiang Sese mientras decía débilmente: "Mami, me duele la cabeza".

Al ver la cara sonrojada de la niña, Jiang Ses