Las manos y la boca de Tiantian estaban cubiertas de pastel. Miró a Xiaobao y le dijo con dulzura: "Feliz cumpleaños, hermano mayor. ¡Tu pastel está delicioso! Je, je, je".

Mientras hablaba, incluso sacó la lengua y se lamió el glaseado de los labios.

Song Qingwan miró y sonrió. Se levantó y le dijo a Xiaobao: "Voy a por unas servilletas de papel. Xiaobao, cuida de tu hermana pequeña".

"Lo haré. No te preocupes, tía".

Xiaobao miraba hacia abajo y se preparaba para darle el pastel en sus manos a la niña. Cuando escuchó las palabras de Song Qingwan, asintió.

Al ver que ambos no se meterían en problemas, Song Qingwan se alejó tranquilamente.

Sin embargo, acababa de dar unos pasos cuando Xiaobao gritó detrás de ella.

"¡Tiantian, no vayas allí!”.

Resultó que mientras la niña esperaba que Xiaobao le diera un trozo de pastel, pasó volando una mariposa. Tiantian quedó fascinada por ella y la persiguió.

La mariposa voló sobre la orilla de la piscina, y Tiantian la siguió hasta l