Habían pasado dos días desde que Jin Fengchen visitó por última vez a Jin Fengyao en el hospital. Sabía que su hermano estaba siendo atendido por Song Qingwan, pero seguía preocupado.

"Sese, vamos a visitar a Fengyao hoy". Cerrando el informe financiero que tenía en sus manos, Jin Fengchen se dirigió a Jiang Sese, que estaba leyendo a su lado.

Jiang Sese estaba absorta en su libro y solo le dio un ambiguo "mjm" como respuesta.

Jin Fengchen sacudió la cabeza con resignación y volvió a revisar un contrato.

Una vez terminado todo el trabajo, Jin Fengchen se acercó a Jiang Sese, la sujetó suavemente por la cintura y le susurró al oído: "Es hora de irse, niña tonta".

Su aliento le hizo cosquillas a Jiang Sese y la estremeció. Ella dijo: "Vamos, entonces. No me respires así. Me hace cosquillas".

Pero Jin Fengchen no iba a dejarla ir tan fácilmente y le preguntó: "¿Qué te dije que íbamos a hacer hoy después del trabajo? ¿Jum?".

Desde luego, Jiang Sese no lo recordaba. Como resultado, t