Jiang Sese estaba sentida y herida. Ella no quería seguir revolcándose en estas aguas turbias o enfrentándose a su pasado. Jin Fengchen se quedó quieto, escuchando cada una de sus palabras. En vez de irse, él se le acercó y la abrazó. “¿Quién te dijo que no pertenecemos al mismo mundo? Jiang Sese, a mí no me importa tu pasado, para nada. No sé quién eras en el pasado. Lo único que sé es cómo eres tú ahora”.“Sin importar lo que pase, siempre estaré a tu lado. Enfrentemos todo esto juntos de ahora en adelante, ¿está bien?”.Las palabras que flotaron a sus oídos causaron que las lágrimas de Jiang Sese empezarán a fluir. Completamente destruyeron las paredes alrededor de su corazón… Ella había enfrentado todo completamente sola todos estos años. Pensó que viviría así para siempre. Pero, Jin Fengchen, entró a su vida. Este hombre le había ofrecido su mano una y otra vez, sorprendiéndola cada vez. Después de todo lo que había pasado hoy, ya no podía soportarlo. Colgándose de s
Shen Shulan se sentía mal por su hija, así que la defendió. “¡No puedes culpar a Nuannuan así! No habría resultado así si Jiang Sese no hubiera hecho algo tan vergonzoso. Además, cualquiera que esté realmente interesado lo podría investigar. Nuestro acuerdo con ella fue verbal. Ella no puede hacernos nada si exponemos su pasado”.“Basta. No dejaré que se salgan con la suya si lo mencionan de nuevo”.Jiang Zheng salió furioso, dejando a Shen Shulan preocupada. “Oh, está bien. Nuannuan, escucha a tu padre. No le menciones esto más a extraños. Cuídate mucho. Yo trataré de convencer a tu padre”. Dicho esto, salió detrás de su marido. Después de que ellos dos se fueron, Lan Sichen fue a su estudio. Jiang Nuannuan se compuso a sí misma antes de entrar al estudio también. Ella lo tomó de la mano y dijo delicadamente: “Hermano Sichen, ¿todavía estás enojado?”.Él la había estado ignorando desde que regresaron del hospital. Incluso la había expuesto frente a su padre. Él sabría que
El Abuelo Qin estaba de buen humor, así que le preguntó: “Jovencita, tú tienes sentimientos fuertes por mi nieto, ¿no es así?”.La pregunta repentina tomó por sorpresa a Jiang Sese. Sus mejillas se sonrojaron. Por un momento no supo qué decir. El anciano se rió y continuó: “Ya que ya están juntos, ¿cuándo planean tener la boda y darle un hogar estable a Xiaobao?”.No era fácil que su nieto y bisnieto conocieran a alguien que les gustara. Él también estaba satisfecho con Jiang Sese, por eso les estaba dando un empujoncito. ¡Su futura nieta política era fantástica después de todo! Estaba seguro de que había muchos hombres persiguiéndola. Quería que se casaran pronto y así remover toda preocupación. Xiaobao pensaba lo mismo. Parpadeó hacia Jin Fengchen y luego a Jiang Sese. “Si mi Papi se casa con Tía Sese, ¿significa que la vería a ella todos los días? ¡Eso sería lo máximo!”.Sus palabras casi hacen que Jiang Sese escupiera el arroz que se acababa de llevar a la boca. Quiso decirl
Como siempre, el Presidente Jin dejó a Xiaobao en su escuela después del desayuno y llevó a Jiang Sese a su trabajo. Detuvo su auto afuera del edificio de su oficina y salió. Parecía reacio a separarse de ella. Juntando los labios, le dijo: “Te recogeré después del trabajo”. Jiang Sese asintió, aceptado su oferta. “Debes irte al trabajo. ¡Que tengas un buen día!”.Ella corrió dentro de su edificio, avergonzada. Conocía a ese hombre desde hace tiempo, pero cada vez que lo veía cara a cara, su corazón latía furiosamente. Era como si estuvieran en la fase de luna de miel de su relación. Jin Fengchen la miró irse con una sonrisita. “Por fin empezó a tratar de aceptarme”.Después de entrar en el edificio, Jiang Sese se encontró con Xu Na en las escaleras eléctricas. Xu Na se acercó a ella, lista para el chisme. “Hermana Sese, ¿qué le pasa? ¿Por qué se ve tan avergonzada?”.“¿Qué dices? ¡No es así!”. Jiang Sese la miró con ira.Xu Na se le acercó aún más, su tono un poco sugestiv
Hoy, Jin Fengyao había quedado con el deber de cuidar a Xiaobao. Jin Fengchen recogió a Jiang Sese después del trabajo y los dos pasaron la noche al aire libre, haciendo de todo, desde cenar, ir de compras y ver una película. Eran como una pareja normal. Lo que hacían no podía ser más común, pero le trajo tanta felicidad a Jiang Sese. Ella nunca había experimentado tanta felicidad en su vida. Estaban pensando regresar a casa a medianoche, pero Jiang Sese tenía hambre. Así que sugirió que regresaran a casa después de comer algo. Pasaron por un puesto de barbacoa en la calle. Jiang Sese estaba encantada que el gran Presidente Jin comiera carne en palitos con ella. “Jin Fengchen, ¿has comido esto alguna vez?”.Sacudió su cabeza. Jiang Sese se puso aún más contenta al escuchar que era su primera vez. “¿Entonces por qué estás dispuesto a probarlo?”.Tomó un poco de agua y dijo lentamente: “Porque estoy contigo”. Su respuesta hizo que su corazón se acelerara. ¿Por qué este hom
La expresión preocupada de Jin Fengchen permaneció igual durante todo el trayecto. Él nunca vio venir esto. “¿Qué tal si algo le pasa a Jiang Sese? ¿Qué haré si ella nunca se despierta…?”. Estaba lleno de remordimientos. “Si no la hubiera traído conmigo hasta aquí, esto no habría pasado”. Él aceleró para llegar al hospital, cruzando numerosas luces rojas. Cuando llegó, la cargó fuera del auto. La llevó a la sala de urgencias y esperó en la puerta. El doctor de turno salió después de examinar a Jiang Sese y le explicó: “Sr. Jin no se preocupe. La Señorita Jiang ha sufrido una leve contusión y algunas heridas externas en su piel, pero estará bien. Ya la hemos movido a una sala. Ella debe despertarse mañana”. Después de escuchar esas palabras, Jin Fengchen se recostó contra una pared y cerró sus ojos. Soltó un suspiro. Su corazón agitado por fin se calmó. “Por suerte ella está bien”. “Muchas gracias, Jiang Sese. Gracias por quedarte con vida”. …Una hora después, los poli
Su Qingyin se despertó aterrorizada, estaba cara a cara con su madre. Ella abrazó a su madre y empezó a llorar.“Mamá…”.La Sra. Su nunca había visto a su hija así, estaba muerta de miedo. La conmoción incluso levantó al Sr. Su en el piso de arriba. Después de llorar, Su Qingyin les dijo a sus padres todo lo que pasó. “Papá, Mamá… no lo hice a propósito, lo juro”. La Sra. Su frunció y la consoló de inmediato. “No seas tan rápida para llorar. ¡Tal vez Jiang Sese está bien! Vayamos al hospital a verla primero”. “Pero, Mamá, si algo le pasa, Fengchen me…”.“¿Fengchen me hará pagar? ¿Fengchen no querrá verme por el resto de su vida?”. El solo pensar esto la hizo llorar nuevamente. “¿Qué logras con llorar? Suficiente. Ve a vestirte. Tendrás que enfrentarlo tarde o temprano”. El Sr. Su regañó a su hija. Él se levantó y llamó al Sr. y a la Sra. Jin. Era claro que Jin Fengchen adoraba a Jiang Sese. Si algo le pasara a esa mujer, Jin Fengchen sería capaz de vengarse de Su Qingyin
El auto se detuvo afuera de su villa. Jiang Sese dijo de una vez: “¿No me ibas a llevar a mi apartamento? ¿Por qué estamos en tu casa?”. Antes de que Jin Fengchen pudiera contestar, Xiaobao respondió: “Tía Sese, ¿acaso el hogar de mi Papi no es tu hogar también?”.“Xiaobao tiene razón”, Jin Fengchen dijo concordante. El rostro de Jiang Sese instantáneamente se volvió rojo. “¿Acaso eso no implica que somos una familia?”.“Espera, no, ¡qué rayos!”. Ella tosió una vez y dijo: “No, espera, ¡deben llevarme a mi apartamento!”.No se sentía bien quedándose en el hogar de Jin Fengchen. Puede que hayan tenido un gran avance en su relación recientemente, pero aun así… “No. Soy parcialmente responsable por tus heridas. Aún no te has recuperado. Xiaobao y yo no nos sentiríamos en paz dejándote sola”, él dijo refutando sus palabras. “¡Es cierto! ¡Quédate aquí Tía Sese! De esa manera, ¡nosotros podremos cuidar de ti! Puedes irte cuando te recuperes”. “Pero…”.“Sin peros. Aunque no t