Mo Tingfeng asintió: “Vámonos antes de que sea demasiado tarde”.

Qin Wushuang bajó directamente a preparar un coche.

Esta era su única oportunidad. No podían darle tiempo a Hebrew para reaccionar.

...

En la estación de policía.

“Hola, mi apellido es Wang, y soy el abogado del Señor Hebrew. Acerca de este robo, el Señor Hebrew acaba de celebrar una subasta. Él no sabe nada al respecto. Podemos cooperar con la investigación, pero espero poder pagar la fianza del Señor Hebrew”.

Antes de que Mo Tingfeng llegara, el abogado de Hebrew ya había llegado.

“Si lo sabe o no, es asunto del juicio”.

“Tenemos derecho a fianza. Si el Señor Hebrew permanece en comisaría mucho tiempo, perjudicará su negocio y su reputación. Podemos pagar la fianza y cooperar con la investigación policial en cualquier momento”.

El abogado continuó diciendo: “Además, el Señor Hebrew es un extranjero. Lo que está haciendo es sin duda...”.

“El Señor Hebrew acaba de llegar y no hemos tenido tiempo para interrogarl